Jueves, 28 de Marzo 2024
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¡Ay Papantla, tus hijos vuelan!

Este Pueblo Mágico es una de las joyas más grandes que tiene el país para ofrecerles a los viajeros

Por: Francisco González

Pirámide de los Nichos. Con los danzantes cruzando frente a ella, en la zona de El Tajín. ESPECIAL/Turismo de Veracruz

Pirámide de los Nichos. Con los danzantes cruzando frente a ella, en la zona de El Tajín. ESPECIAL/Turismo de Veracruz

De cultura milenaria, sumergido en leyendas, belleza colonial y vestigios precolombinos. Todo esto y más es Papantla, gema veracruzana que, como no podía ser de otra forma, es Pueblo Mágico y un destino infaltable en el libro de viajes de todo aventurero, reconocida además de lo anterior, por la Zona Arqueológica de El Tajín y la “danza de los voladores”, los mismos que le dan título a este texto. ¿Qué te parece si preparamos la mochila y nos lanzamos a la aventura?

Los habitantes que le comenzaron a dar fama a Papantla fueron los totonacas, pueblo que construyó El Tajín, que en español significa “Ciudad del Trueno”. La zona arqueológica ha llegado hasta nuestros días con un magnífico grado de conservación (ya estaba abandonada cuando llegaron los españoles), lo que nos permite apreciar la maestría arquitectónica que alcanzaron las culturas precolombinas. ¡Toda una chulada! Vale la pena darse una vuelta.

Y es que todo aventurero debe darle un buen tiempo a explorar El Tajín, donde lo que más llama la atención es la pirámide de los Nichos. Un dato curioso es que tiene 365 nichos, uno para cada día del año. En la zona hay otras edificaciones, canchas de pelota y el poste donde todos los días se lleva a cabo la “danza de los voladores”.

Aunque El Tajín suele llevarse toda la atención de muchos “tours”, lo cierto es que Papantla tiene un montón de atractivos, comenzando por el Centro de la ciudad. De amaneceres tranquilos, con una suave niebla que se disipa conforme nacen los rayos del sol, pasear por sus calles serpenteantes de uno de esos placeres que todos debemos experimentar al menos una vez en la vida.

Es justo en el corazón del Pueblo Mágico donde encontramos la catedral de Nuestra Señora de la Asunción, una bella construcción que comenzó a levantarse desde el siglo XVI por los primeros misioneros franciscanos. Eso sí, prisa por acabarla no llevaban, pues la torre se finalizó hasta 1879 y el reloj quedó puesto en 1895. En su plaza exterior se suelen llevar espectáculos (como te puedes imaginar, uno de ellos es la danza de los voladores), así como actos cívicos. Disfrutar de un cafecito matutino en tu viaje en una de las bancas del Centro es muy recomendable.

Voladores de Papantla. Así luce la danza desde lo más alto. ESPECIAL/Turismo de Veracruz

Un mundo nuevo

La tradición de los Voladores de Papantla se hunde en los anales del tiempo. Se considera que la danza se hacía para pedir buenas cosechas a los dioses y ya se practicaba en la región de Veracruz e incluso en el Centro de México, con fines similares. Se suelen lanzar cuatro “voladores”, cada uno representando un punto cardinal y en el poste queda un “caporal”, quien guía el ritual con su flauta. Cada uno da 13 vueltas, sumando 52 entre todos, representando los 52 años del calendario ritual indígena.

Aunque se respecta su tradición, lo cierto es que tras la llegada de los españoles estuvo en peligro de desaparecer. La tradición persistió, aunque con algunas variantes, siendo la más notoria que los danzantes incorporaron un traje típico. Otros elementos, no aceptados en la tradición, es el uso de postes de metal más altos o dar más de 13 vueltas, así como manejar la danza como un “show”, pues le resta su carácter religioso.

Sabores de tentación

El golfo de México y la Huasteca son ricos en la oferta culinaria, y Veracruz recoge mucho de sus sabores en la mesa. Esta nota incluye una bonita foto de unos sabrosos bocoles, una suerte de gorditas que pueden ir rellenas de diversos guisos y son antojitos muy populares en restaurantes.

Ya que andes por estos lares, no te puedes quedar sin probar la carne de chango (que en realidad es de cerdo), el mondongo veracruzano y el pescado a la veracruzana. Aunque recién pasamos “la tamaliza” por la Candelaria, no dejes pasar la oportunidad de probar los tamales de la región, especialmente el nacatamal y el xocotamal.

Bocoles rellenos. Típico antojito tan veracruzano como huastecto, relleno de diversos guisos. Es una delicia. ESPECIAL/Turismo de Veracruz

ALISTA EL VIAJE

¿Nos vamos? ¡Nos vamos!

Una vez que las condiciones lo permitan, Veracruz siempre será un destino que se antoje. Si lo deseas, puedes ir en avión. La línea Viva Aerobús ofrece el viaje sin escalas desde nuestra ciudad. Aeroméxico también te puede llevar, aunque hace escala en Ciudad de México. Recuerda que comprar con antelación te permitirá obtener mejores precios. 

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