La entrega 67 de los Premios Ariel hizo historia al celebrarse por primera vez en Puerto Vallarta. La gala, conducida por Karla Souza, reunió a lo más destacado de la industria cinematográfica nacional. En la ceremonia hubo tonos de reflexión social y política.La gran vencedora de la noche fue “Sujo”, dirigida por Astrid Rondero y Fernanda Valadez, que obtuvo el máximo reconocimiento: Mejor película. La cinta, que aborda el tema de la identidad y las juventudes marcadas por la violencia del narcotráfico, conquistó tres estatuillas de las 15 a las que aspiraba. Además del galardón principal, se llevó los de Mejor dirección y Coactuación femenina, este último para Yadira Pérez Esteban.Rondero y Valadez se mostraron profundamente conmovidas al recibir el premio. “Nos sentimos muy honradas porque sabemos todo el trabajo que implica hacer el Ariel, así que es una honra enorme y nos sentimos conmovidas”, expresaron.Para las realizadoras, el reconocimiento es también una oportunidad de visibilizar un problema poco atendido en el país: los huérfanos del narco. “Esta película dice algo fundamental para nosotras: que nuestras vidas deben ser determinadas por nosotros y no por las circunstancias. UNICEF estima que más de un millón de niños han perdido padre, madre o ambos debido a la violencia del crimen organizado. Hablar de ellos es hacer una reflexión sobre lo que tenemos por delante como sociedad, la responsabilidad de enfrentar esta crisis y no hacer ojos ciegos”, afirmaron.Si bien “Sujo” se llevó el premio más importante, la producción que más estatuillas acumuló fue “Pedro Páramo”, la esperada adaptación de la novela cumbre de Juan Rulfo. De las 17 categorías en las que competía, consiguió siete premios, principalmente en apartados técnicos y artísticos. Destacó especialmente en Mejor coactuación masculina, con Héctor Kotsifakis, y en Mejor fotografía, donde Rodrigo Prieto volvió a ser reconocido.Rodrigo Prieto, el prestigiado cinefotógrafo, quien ha trabajado en producciones de talla internacional y cuenta con nominaciones al premio Oscar, agradeció emocionado al recibir el premio de Mejor fotografía. “Fue muy emocionante recibir este reconocimiento. Recuerdo con cariño mi primer Ariel por ‘Sobrenatural’ y también el de ‘Amores Perros’. Me siento orgulloso de ser parte de esta gran familia del cine mexicano”, comentó Prieto, evocando sus inicios y celebrando su permanencia en la industria nacional.Más allá de los reconocimientos artísticos, la ceremonia estuvo marcada por discursos que hicieron eco de las problemáticas actuales. Uno de los momentos más fuertes de la noche lo protagonizó Raúl Briones, ganador del Ariel a Mejor actor por su papel en La cocina. En su intervención, lanzó un mensaje político: “Este premio es para todas las familias migrantes que están viviendo este momento terrible con este psicópata que tiene Estados Unidos como presidente. Tenemos que llamar las cosas por su nombre: este señor es un dictador. Un país en donde si te manifiestas en contra de un genocidio, te quitan la visa. Si haces un comentario crítico de su gobierno y de sus grupos de ultraderecha, te deportan, y si migras para allá a buscar mejores condiciones de vida, te asesinan”.La emotividad también se vivió con la actriz Luisa Huertas, reconocida como Mejor actriz por su interpretación de “Socorro” en “No nos moverán”, película inspirada en la matanza de Tlatelolco. En su discurso, la veterana intérprete recordó a las víctimas de la violencia en México: “Este Ariel lo dedico a todos los muertos y desaparecidos en nuestro país en todas las luchas y a las madres buscadoras. El cine vive. La lucha sigue, el 2 de octubre no se olvida”.El filme de Pierre Saint-Martin logró cuatro premios de los 15 a los que aspiraba, incluyendo Mejor ópera prima, Guion original y Revelación actoral para José Alberto Patiño. El trabajo de Huertas dio peso a un proyecto que mezcla memoria histórica con una mirada de justicia y redención. “Dedico este Ariel a quienes murieron o desaparecieron por luchar por la libertad y la justicia. Y a las madres buscadoras de ahora”, reiteró la actriz, visiblemente emocionada.La entrega 67 de los Premios Ariel no solo reconoció a lo mejor del cine nacional, sino que abrió espacio para reflexionar sobre la situación del país y los temas que atraviesan a la sociedad mexicana. Desde la denuncia de la violencia generada por el narcotráfico hasta las críticas a la política migratoria de Estados Unidos, pasando por la memoria de Tlatelolco, la gala en Puerto Vallarta se convirtió en un espejo de la realidad.También hubo espacio para la historia. Por primera vez en la historia de los premios, la AMACC entregó la Medalla al Mérito Cinematográfico, una de ellas fue para la cinta “Amores perros” en el 25 aniversario de su estreno. También, Guillermo del Toro recibió la medalla por su aportaciones al cine mexicano.En un mensaje grabado, Del Toro dijo que este es un reconocimiento “al amor y la fe” que tiene en México, a la animación y las producciones realizadas en este país, porque “un árbol sin raíces no es árbol”, remató el cineasta. PRINCIPALES GANADORES