La vitalidad y una historia de amor sobre aceptación y entendimiento son los sellos distintivos de “La forma del agua”, afirmó su director Guillermo del Toro. “De muchas maneras, es como recontar la historia de la bella y la bestia”, definió el cineasta, nacido en Guadalajara, sobre la cinta que estrenará el próximo 12 de enero en la cartelera tapatía.“La belleza de esta película es que habla del amor en distintas facetas y que está basado en la aceptación y el entendimiento y que para ello no tienes que cambiar”, resaltó.“La forma del agua” es una historia en la que sus dos personajes principales son mudos y se comunican en base a señas, pero uno de ellos es una criatura humanoide. La historia de amor une a “Elise” (Saly Hawkins), una empleada de limpieza de un laboratorio del gobierno de Estados Unidos en 1962, que se enamora de la criatura que necesita estar en el agua.Del Toro destacó que esta es su primera cinta en la que ha roto con sus anteriores producciones en las que aparecían actores menores de edad. “He hecho nueve películas y en todas los adultos han replanteado aspectos de mi infancia”.Del Toro señaló que esta película tuvo parte de su inspiración en “El monstruo de la laguna” de 1954, pues ambas comparten “una época de insensibilidad y de falta de amor, como la que vivimos en la actualidad. Pienso en el discurso contra la inmigración, de la cultura del miedo, de la arena política, de masacre y en donde en todo permea la irracionalidad. Te das cuenta que esta historia de excepcional ideología sigue estando en la actualidad para inmigrantes, por la raza, la religión, deportaciones en una completa insensibilidad en las almas”.