Después de haber recuperado su libertad tras 14 años de tutela, y de volver a la soltería, Britney Spears habla por primera vez de los episodios más difíciles de su vida, de aquellas fotos que le dieron la vuelta al mundo en 2007, cuando apareció sin cabellera, rapada y previo a que su padre tomara el control de su vida.La llamada princesa del pop la estaba pasando muy mal en aquel momento, así lo cuenta en su autobiografía "The Woman in Me", de la cual People obtuvo un adelanto en el que la artista se sincera sobre cómo se sintió entonces, cuando la pesadilla apenas comenzaba, una pesadilla protagonizada por ella y por su propia familia, con la cual actualmente no tiene una relación.Spears dice que haber retomado su libertad es todo un desafío después de que su padre Jamie Spears, de 71 años, y a otras personas, la explotaron y abusaron de ella, mientras que el tiempo pasaba y ella tenía que fingir que todo estaba bien, cuando en realidad estaba sufriendo y era infeliz.Aunque durante los años de la tutela, su vida artística seguía en pie, pues grabó y lanzó cuatro discos exitosos y encabezó su residencia Piece of Me Las Vegas, Britney se sentía desesperadamente infeliz. "Hacía pequeñas cosas creativas aquí y allá, pero mi corazón ya no estaba en ello. En cuanto a mi pasión por cantar y bailar, en ese momento era casi una broma", escribe. "Pasaron trece años sintiéndome como una sombra de mí mismo".Spears continúa: "Ahora pienso en mi padre y sus asociados teniendo control sobre mi cuerpo y mi dinero durante tanto tiempo y eso me hace sentir mal... Piensen en cuántos artistas masculinos apostaron todo su dinero; cuántos sufrieron abuso de sustancias o "Problemas de salud mental. Nadie intentó quitarles el control sobre sus cuerpos y su dinero. No merecía lo que mi familia me hizo".En 2007, Britney Spears estaba atravesando un doloroso divorcio de Kevin Federline, en ese momento, ya era una constante de los paparazzi y los medios solían involucrar su nombre con los chismes y el escándalo, y el incidente del afeitado de la cabeza fue la cereza del pastel en ese momento, pues "confirmaba" el mal momento que estaba viviendo. "Me habían observado mucho mientras crecía. Me miraron de arriba abajo, la gente me decía lo que pensaban de mi cuerpo, desde que era adolescente", escribe en "The Woman in Me". "Afeitarme la cabeza y comportarme mal eran mis formas de contraatacar", confiesa.Tras ese episodio inició la tutela encabezada por su padre, y los días de libertad terminaron, llegaron quizá los más oscuros para la cantante que parece estar en planes para regresar con fuerza a la música. "Bajo la tutela me hicieron comprender que esos días ya habían terminado", escribe. "Tuve que dejarme crecer el pelo y volver a estar en forma. Tenía que acostarme temprano y tomar cualquier medicamento que me dijeran", reveló."The Woman in Me" se publicarán el 24 de octubre, y en el material Britney Spears promete decir, por vez primera y sin tapujos, la verdad sobre sí misma.FS