Se dice que la unión hace la fuerza, y para la industria del vino mexicano no hay mejor forma de fortalecer el producto nacional que sensibilizando al consumidor sobre los beneficios que preferir a las etiquetas mexicanas deja a todo el país entero.Celebrando 10 años de existencia el Festival de la Viña a la Copa se instaló nuevamente en la terraza de Plaza Andares logrando convocar no sólo a más de 400 firmas, productores y etiquetas de vino, pues cientos de asistentes atendieron el llamado a las actividades que se ofrecieron el pasado 20 y 21 de octubre con catas y presentaciones especiales de nuevos y consagrados vinos mexicanos e internacionales.Amado Garza, productor de vino y cabeza de Viñas de Garza del Valle de Guadalupe de Baja California, fue uno de los expositores participantes que aplauden la iniciativa de este tipo de festivales que además de permitir exhibir lo mejor de sus barricas, tienen acercamiento directo con el consumidor para incrementar la cultura del vino mexicano y potencializar así la calidad y sabor de las etiquetas nacionales.“Este festival es una oportunidad para que la gente conozca al productor que viene a presentar sus vinos porque muchas veces las personas no pueden ir hasta los viñedos, así que nosotros venimos para ese acercamiento”.Amado Garza destaca que actualmente la industria del vino mexicano vive una de sus mejores épocas no sólo por el incremento de compra por parte del consumidor nacional, pues tanto enólogos como productores y casas exportadoras disfrutan de una unión especial que ha roto por completo la competencia entre ellos para unir esfuerzos y ganar terreno poco a poco sobre las etiquetas internacionales.“El consumidor se ha concientizado de que hay muy buen producto mexicano, para qué comprar productos extranjeros si tenemos a nivel nacional muchos proyectos interesantes. Hay muchos retos en la industria, necesitamos sembrar más. La competencia no es entre nosotros es competir contra las marcas extranjeras”.
