Después de cuatro años de haber iniciado el proceso de registro, la Raicilla obtendrá la Denominación de Origen. La bebida artesanal se vendía en un principio de manera ilegal. Sin embargo, gracias a la conformación del Consejo Mexicano Promotor de la Raicilla (CMPR) se logró sacarla de la clandestinidad para que quienes se dedicaran su producción no tuvieran que sobornar a la policía rural y recibir menos ingresos.En el 2000 se registró la primera marca “Raicilla del Real” y se promovió que en un lugar en específico de Mascota, llamado Cimarrón Chico de la Raicilla fuera el epicentro de los 16 municipios integrados en la denominación de origen.A partir de este año, se comenzó el camino que los ha llevado a la publicación en el Diario Oficial de la Federación. Alfredo Cachúa Torres, presidente del CMPR sabe que aún faltan cosas por hacer, como establecer una norma oficial para el uso y la elaboración del producto. También, resaltó las debilidades como la falta de financiamiento, materia prima y plan de marketing.González Figueroa expuso que tener la responsabilidad de denominación es un reto, pero que no deben temerle pues ellos, con su experiencia y equipo de laboratorio, los apoyarán.Por su parte, Gonzalo Tovar explicó que en el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI) no solo se registran las patentes y marcas, sino que también las protegen, pero también que se trabaja en hacer más fáciles las solicitudes y proceso del registro “Estamos eliminando algunos procesos burocráticos que entorpecían la capacidad de la gente para usar la plataforma tecnológica”, informó y puso como ejemplo casos como el de la raicilla que, aunque pudo tardar menos, fueron cuatro años de trámites.NM
