Durante su primer año de gobierno, la administración del presidente electo Andrés Manuel López Obrador contaría con mayor margen de maniobra que el gobierno actual en materia de ingresos petroleros, debido al aumento en los precios del crudo. El precio de la mezcla mexicana de exportación cerró ayer en 71.35 dólares por barril, un máximo desde finales de 2014, de acuerdo con información publicada por Pemex. Este nivel abre la posibilidad de que el precio promedio que se esté considerando para la elaboración del presupuesto de 2019 será superior a los 48.5 dólares por barril utilizado para la elaboración del correspondiente a este año. Luis Foncerrada, exdirector general del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, estimó que si se mantienen los supuestos de los PreCriterios 2019 de la Secretaría de Hacienda revisados en junio, es decir, una plataforma de producción de 2.035 millones de barriles diarios y el tipo de cambio promedio en 19.10 pesos por dólar, el gobierno de López Obrador tendría al menos 64.2 mil millones de pesos adicionales. En las estimaciones de Hacienda, para 2018 se prevé recaudar 880 mil 135 millones de pesos por ingresos petroleros y un precio promedio anual de la mezcla de exportación de crudo de 58 dólares por barril.“Es una indicación de que se está construyendo el presupuesto con un supuesto bastante conservador y que sin duda le da bastante margen en cuanto a tener ingresos mayores a los presupuestados para poder costear todo tipo de gastos nuevos que se puedan dar por encima de lo presupuestado”, dijo Jaime Reusche, analista soberano de la agencia calificadora Moody’s. En lo que va de 2018, el precio promedio de la mezcla mexicana se ubica en 61.50 dólares, lo que, según expertos, sería un nivel similar al que será considerado en el presupuesto. De ser así, el precio promedio de petróleo sería el más alto desde el utilizado para la elaboración del Presupuesto 2015, cuando se fijó en 79 dólares por barril. Durante 2016, 2017 y 2018, el precio promedio fue de 50, 46 y 48.5 dólares por barril, respectivamente. “La expectativas es que los precios del petróleo en los mercados internacionales cierren más altos de lo que se pensó a inicios de año derivado de las restricciones de la oferta y crecimiento global que se mantiene y esto le generaría más ingresos petroleros al gobierno mexicano, lo cual es positivo”, expuso Arturo Carranza, especialista en temas energético del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP). El especialista añadió que también es positivo que el gobierno entrante mantenga la estrategia de coberturas petroleras que cubrirá el precio ante una eventual caída. A la recuperación del precio del crudo, se suma un mayor volumen en su exportación. De acuerdo con las últimas cifras de Pemex, se vendieron al exterior 1.213 millones de barriles diarios de petróleo en promedio de enero a julio de este año, cifra superior a los 1.099 millones exportados en el mismo periodo de 2017. Los mayores precios del crudo y el mayor volumen exportado al exterior han dado por resultado que los ingresos en dólares de Pemex, por venta de petróleo, hayan crecido 52.99% de enero a julio de este año, al ubicarse los ingreso en un promedio de mil 448 millones de dólares mensuales, según cifras de la empresa productiva del estado. Arturo Herrera, próximo subsecretario de Hacienda, dijo en un evento de Moody’s que el fortalecimiento de las finanzas públicas y de sus ingresos presupuestarios plantea un reto para la recaudación y para aumentar el nivel de ingresos tributarios como porcentaje de PIB, el cual actualmente se sitúa en 12% del Producto. Félix Boni, director general de Análisis de HR Ratings, señaló que es muy probable que el próximo año el gobierno tenga los ingresos petroleros más altos desde la crisis. “Casi es un hecho que los precios del crudo van a estar por arriba de 2014, en ese año estaba en los 30 o 40 dólares por barril y eso dará un efecto positivo a las finanzas”, puntualizó.
