El consumo de alimentos enlatados, conservas y productos congelados se ha incrementado entre 5% y 10% al año en Jalisco, según estimaciones de la Cámara de la Industria Alimenticia de Jalisco (CIAJ). De acuerdo con empresarios y expertos en nutrición y alimentos, el alza se debe a factores sociales como el incremento de horas laborales y la reducción del tiempo para preparar comida con alimentos frescos. “Este tipo de productos facilitan el uso y ahorran el tiempo, tener un producto congelado lo único que implica es calentarlo para su consumo, lo mismo que un enlatado, solo lo destapas y lo comes”, mencionó Rosa María Esparza Merino, especialista en procesos biotecnológicos y profesora de la Universidad de Guadalajara.Según el Censo Económico del INEGI, en Jalisco hay 17 empresas que venden conservas alimenticias al por mayor, generando un total de mil 560 millones de pesos en ingresos. Esta cantidad representa un crecimiento de poco más de 200 millones de pesos respecto a 2009.La industria de alimentos enlatados y conservas da trabajo a tres mil 049 personas en Jalisco, una cifra que dobla la del Censo Económico de 2009, donde se empleaban a mil 484 trabajadores.Los productos envasados y congelados son una buena adición a la dieta de las familias jaliscienses, siempre y cuando su consumo no sea excesivo, ya que algunos de estos productos contienen aditivos, conservadores y sales que pueden afectar a la salud de las personas, aseguran expertos.De acuerdo con Elías Isaac Muñoz, nutriólogo y académico de la Universidad del Valle de Atemajac (Univa), al perder propiedades alimenticias (principalmente vitaminas hidrosolubles) en su fabricación, algunos alimentos de conserva tienen aditivos y sales como sodio que son peligrosos para las personas con cáncer, con problemas renales o hipertensión.Por su parte, Rosa María Esparza pide a la gente “enseñarse a leer las etiquetas, para que sepa lo que realmente está consumiendo”, señaló. No obstante, en el caso de las frutas y verduras congeladas, Esparza consideran que tienen los mismos nutrientes que las frescas, la única diferencia es el promedio de vida útil.Empresarios del sector consideran que los riesgos de sus productos están llenos de mitos, ya que los alimentos envasados y congelados pasan por estrictos controles de sanidad e inocuidad, además de tener la ventaja de durar más tiempo para que el cliente los consuma.“Muchas veces, a los alimentos congelados los tienen satanizados o como que no es algo saludable o natural, pero si se hacen los procesos como deben de ser, es como un producto recién hecho”, consideró David González, de grupo Proamex.Actualmente, el consumidor jalisciense busca alimentos más “naturales”, por lo que la calidad del alimento enlatado y congelado tiene que ser mayor para captar a los clientes.La tendencia hacia los alimentos orgánicos puede detener las ventas del sector de conservas y alimentos enlatados, según Elías Muñoz, nutriólogo de la Univa. En este sentido, Muñoz considera que en la industria alimenticia jalisciense falta comunicar mejor a la población los beneficios de sus productos enlatados y de conservas. “Ahora la gente pide saber si lo que come es bueno o es malo para su salud, y eso es lo que les falla mucho en las empresas de alimentos, alguien de cabecera que busque enfoques nutricionales a los productos”, comentó. Lo fresco “siempre es más sano”Isabel Acosta Bahena, nutrióloga del Centro Universitario de Ciencias de la Salud, considera que el producto fresco “siempre va a ser mejor y más sano” que la cocina precocinada o empaquetada. Sin embargo, las conservas son una buena opción de dieta si se siguen ciertas instrucciones para consumirlas. “En el caso de alimentos congelados, se recomienda descongelarlos a través de la refrigeración, y no todo el alimento completo sino solamente la porción que se va a consumir”, mencionó.DESDE SALSAS HASTA TAMALESEl sector de alimentos envasados y congelados de Jalisco participa de manera activa en las exportaciones de la industria alimenticia, cuyo comercio exterior equivale a mil 580 millones de dólares en el primer semestre de 2017.La empresa Productos Carey, que vende diversos tipos de productos enlatados, como chiles jalapeños en escabeche, salsas, frijoles, maíz pozolero o zanahorias, se fundó en 2004, y sólo un año después comenzó a vender al extranjero. Según su director, Carlos Cuesta, 40% de la producción de Carey la exportan, principalmente a Estados Unidos pero también a países como España, Alemania o Australia.La compañía genera 370 empleos directos y dos mil indirectos, y venden en tiendas de autoservicio para el público en general, pero también hacen ventas a granel en restaurantes y hoteles.“Antes podías tener un producto por décadas, sin hacerle ningún cambio en empaques, presentaciones, formulaciones, hoy la gente espera todo lo contrario. Para allá es donde tenemos que caminar”, afirmó.Por su parte, Grupo Proamex Internacional es una compañía jalisciense fundada en 2011, que vende tamales congelados a hoteles y restaurantes. De acuerdo a su director, David González, venden 90 mil tamales cada dos meses a Estados Unidos, especialmente a los estados de California y Texas.“El tamal no estaba institucionalizado, había mucha oferta de tamal pero en pequeños productores, que a veces no cumplen con los estándares o normas de calidad. Era un área de oportunidad que había que cubrir”, contó González sobre los comienzos de su compañía.Hacia el futuro, el empresario observa que incrementará el consumo de alimentos congelados en México y Estados Unidos, principalmente comida preparada para consumirse al instante. Además de tamales, Proamex espera vender pronto bolillo precocido al extranjero.De acuerdo con datos del Censo Económico del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en Jalisco hay 94 negocios dedicados a la industria de la conservación de frutas, verduras, guisados y otros alimentos preparados por procesos distintos a la congelación. Estas empresas ingresan tres mil 266 millones de pesos anuales, y el valor de su producción se ubica alrededor de los tres mil 100 millones de pesos.“Ha habido un aumento del consumo, sobre todo en productos elaborados para su consumo final. Antes había más productos enfocados en la preparación de alimentos y ahora son alimentos ya preparados”, comentó Carlos Cuesta, integrante del Consejo Directivo del CIAJ. A nivel nacional, existen mil 261 empresas dedicadas a la conservación de frutas, verduras y alimentos preparados por procesos distintos a la congelación, 190 más que en 2009. En 2014, estos negocios generaron 51 mil 381 millones de pesos, superior a los 45 mil 853 millones de pesos en 2009.
