El Banco de México estará hoy una vez más en el centro de atención. La expectativa es que el organismo aumente su tasa de referencia en 25 puntos base para llevarla a 7.75 por ciento, el nivel en el que se mantendría el resto del año, de acuerdo con analistas. Según el sondeo realizado por Bloomberg entre 25 especialistas en economía, 18 apuestan a que el instituto central eleve hoy en 25 puntos base su tasa de referencia, mientras que seis se inclinan a que se mantenga sin cambio. Solamente uno considera que el incremento será de 50 puntos base. En la misma línea, la encuesta de expectativas económicas de Citibanamex señaló que el 80 por ciento de los encuestados se inclinó a que Banxico subiría en esta junta el costo del dinero. No obstante, el hecho más relevante en la encuesta es que por primera vez se abandona la posibilidad de que la tasa del Banco de México pueda bajarla en la segunda parte del año, la cual estuvo presente hasta la encuesta previa. “Espero solamente este ajuste y ya. Yo creo que hasta el próximo año veríamos un ajuste a la baja en la tasa”, señaló en entrevista con El Financiero Marco Oviedo, economista en jefe para México de Barclays. “Creo que vamos a ver inflación muy estable en el 4 por ciento, que es arriba de la banda de la meta y obviamente eso va a mantener a Banxico en el lado prudente”. De cumplirse las expectativas, Banco de México igualará el movimiento hecho durante la semana pasada por la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, la cual añadió 25 puntos a su tasa objetivo. Desde diciembre de 2015, la Fed ha elevado su tasa de referencia en siete veces, acumulando un aumento de 175 puntos base. En tanto, el Banco de México lo ha hecho en 12 veces en el mismo periodo, acumulando 475 puntos base. “Hacia adelante, yo creo que la política monetaria va a depender mucho del tipo de cambio y de presiones sobre la dinámica inflacionaria”, explicó en entrevista Benito Berber, estratega de Nomura Securities. “En principio, no tengo expectativa de que suban o bajen en el resto del año. La tasa a final de 2018 sería de 7.75 por ciento”. Para los analistas que prevén que el banco central dejará su tasa inmóvil, la atención deberá centrarse en el tono del comunicado, pues el organismo debe asegurar que va a monitorear que las condiciones económicas no se desvíen. “Esperamos que se mantenga sin cambio esta semana y el resto del año. No vemos una razón por la que la cual tenga que anticiparse”, dijo Gabriel Lozano, economista en jefe para México de JPMorgan. “El Banco de México ya comunicó en los últimos meses que las decisiones de política monetaria han sido congruentes con la convergencia hacia el objetivo de largo plazo del 3 por ciento. Seguir aumentando la tasa de referencia en los próximos meses sería riesgoso en términos del impacto sobre la actividad económica”. Durante el segundo trimestre de este año, la moneda mexicana se ha depreciado poco más de 12 por ciento frente al dólar; sin embargo, las autoridades cambiarias no han intervenido debido a que el tipo de cambio se ha comportado como amortiguador de las tensiones comerciales en el mundo, aseguraron especialistas. “La economía mexicana hace mucho de su ajuste a través del tipo de cambio real”, dijo Oviedo, de Barclays. “La depreciación incluye la aplicación de las tarifas comerciales y la respuesta de México”. Además, coincidieron en que mientras la liquidez o las condiciones del mercado no se vean afectadas, las autoridades podrían dejar que el tipo de cambio se ajuste hasta donde sea necesario.
