El presidente estadounidense, Donald Trump, insinuó que estudia la posibilidad de imponer aranceles a las importaciones de automóviles, un día después de que amenazó con recortar los subsidios federales a General Motors por su decisión de cerrar plantas en Estados Unidos.General Motors anunció el lunes que pretende cerrar estas fábricas y eliminar más de 14 mil puestos de trabajo en Norteamérica. Muchos de los recortes de empleos afectarían a la región Centro Norte de Estados Unidos, la zona políticamente crucial donde el presidente prometió un resurgimiento de la industria manufacturera.“La razón por la que el negocio de camiones pequeños en Estados Unidos es tan atractivo es que, por muchos años, se han impuesto aranceles de 25% a los camiones pequeños que ingresan a nuestro país”, tuiteó Trump. “Si hiciéramos eso con los automóviles que entran, muchos más autos serían construidos aquí y GM no estaría cerrando sus plantas en Ohio, Michigan y Maryland”. Los países que mandan automóviles a Estados Unidos se han aprovechado del país durante décadas, aseveró el mandatario. “El presidente tiene un gran poder sobre este tema y debido a la decisión de GM, la cuestión está siendo revisada ahora”.Además, previo a la reunión de Trump con su homólogo chino, Xi Jinping, en el marco de la cumbre del G20, Estados Unidos deploró la ausencia de reformas chinas en materia de política comercial.“China no ha venido a la mesa (de negociación) con propuestas destinadas a reformar significativamente” sus prácticas comerciales, indicó el representante de Comercio, Robert Lighthizer. También denunció los aranceles chinos de 40% a los vehículos estadounidenses y dijo: “Es más que la tasa de 15% que China impone a sus otros socios comerciales. Por orden del presidente examinaré todas las herramientas disponibles para igualar las tarifas aplicadas a los autos”