Los Raiders de Oakland y los Bears de Chicago han tomado enfoques distintos de cara a su viaje a Londres. Los Raiders pasaron toda la semana en la ciudad después de viajar directamente desde Indianápolis tras el juego de la semana pasada. Practicaron tres veces tal y como lo habrían hecho en Oakland, tuvieron la oportunidad de conocer aspectos londinenses, como un partido de futbol, y realizaron varias actividades para aclimatarse al ambiente y la zona horaria.“Ha sido maravilloso”, dijo Jon Gruden, entrenador de los Raiders. “Nos hemos aclimatado muy bien a la zona horaria. El hotel ha estado muy bien, el campo de entrenamiento es sensacional y no vamos a tener ningún tipo de impacto negativo en nuestro desempeño a causa del cambio de horario; estamos listos para la acción”.Gruden optó por esta opción un año después de que su equipo decidiera pasar la mayor parte de la semana en Oakland antes de perder 27-3 ante Seattle, también en Londres.Para los Bears, el juego de hoy es como cualquier otro. Llegaron al Reino Unido el viernes por la mañana, practicaron por la tarde en un campo de rugby y recibieron descanso el resto del tiempo previo al partido.Llegar con tanta anticipación a un juego internacional no garantiza éxito. Oakland hizo la misma rutina en 2014, practicando toda la semana en Londres para aclimatarse; sin embargo, el equipo perdió 38-14 frente a Miami, lo que derivó en el despido del entonces entrenador Dennis Allen.Los Bears, por su parte, decidieron pasar el resto de la semana en Chicago después de su victoria del domingo pasado frente a los Vikings de Minnesota, practicando en un par de ocasiones en sus instalaciones antes de emprender el viaje el pasado jueves por la noche.Khalil Mack, defensivo estelar de los Bears y quien jugara con los Raiders de 2014 a 2017, enfrentará por primera vez a su ex equipo luego de que fuera enviado a Chicago en septiembre del año pasado a cambio de dos selecciones de Draft de primera ronda.Este será el vigesimoquinto juego de temporada regular que la NFL sostendrá en Londres, pero el primero a realizarse en el nuevo estadio del Tottenham Hotspur, escenario de mil 220 millones de dólares que fue construido para ser multiusos, es decir, para albergar duelos de futbol y futbol americano.La superficie natural del estadio es retractil y debajo de ella está una cancha de pasto artificial, especialmente construida para duelos como el de hoy.Con información de AP
