Un récord de 10 cuadrangulares. Una gran cantidad de ponches.El Juego de Estrellas de las Grandes Ligas fue un reflejo de lo que se ha convertido el beisbol.Alex Bregman y George Springer, compañeros en los Astros de Houston, conectaron cuadrangulares en lanzamientos consecutivos para comenzar la décima entrada, y la Liga Americana venció a la Liga Nacional 8-6 la noche de ayer en el Nationals Park para su sexta victoria consecutiva en el clásico de mitad de temporada de la Gran Carpa.Mike Trout, Aaron Judge y Jean Segura también se volaron la barda para la Americana en un juego en el que cada carrera, excepto una, llegó por la vía del cuadrangular.Scooter Gennett conectó palo de vuelta entera de dos carreras contra el cerrador de Seattle, Edwin Díaz, al final de la novena entrada para empatar el encuentro. Joey Votto, Willson Contreras, Trevor Story y Christian Yelich también se fueron profundo para la Liga Nacional.Nunca hubo más de seis palos de cuatro esquinas en un Juego de Estrellas desde que Babe Ruth bateó el primero en 1933.Y no es que todo fuera a la manera de los bateadores. Los abridores Max Scherzer y Chris Sale, además de los relevistas de ambos equipos, se combinaron para abanicar a 15 en los primeros cuatro y medio capítulos, y hubo 25 ponches en general.Adecuado para el beisbol actual, porque esta temporada está en camino de convertirse en la primera con más ponches que imparables, un año después de que se estableciera récord de cuadrangulares en una campaña regular.El campo corto de los Orioles, Manny Machado, se divirtió sacando su teléfono celular para tomarse una “selfie” en la segunda base después de que Matt Kemp conectara un doblete. Hoy, podrían ser compañeros de equipo: Baltimore parece listo para cambiar a Machado, con los Dodgers y los Filis a la cabeza de las negociaciones.Las Grandes Ligas, mientras tanto, parecían tomarse una “selfie” en este juego, con todos los cuadrangulares y ponches que se estaban dando sobre el diamante. Esto es la MLB 2018, una actualización que no es atractiva para todos.Bregman y Springer conectaron sus cuadrangulares ante los lanzamientos del pitcher perdedor Ross Stripling, de los Dodgers. Así es como terminó el año pasado también, con Houston derrotando a los lanzadores de Los Ángeles en la Serie Mundial.“Lo he visto antes. No lo había visto antes en un Juego de Estrellas como éste”, dijo A.J. Hinch, mánager de ambos jugadores en los Astros. “(Estoy) muy orgulloso de ellos”.Bregman sonrió por todas las bases y se llevó el honor de ser el Jugador Más Valioso del encuentro.Ahora, la Liga Americana llega a 44 triunfos en este juego, contra 43 de la Nacional, además de un par de empates.El tercera base de los Astros de Houston se erigió como héroe cuando sin outs en la parte alta de la décima entrada, y ante los envíos de Ross Stripling, lanzador de los Dodgers de Los Ángeles, conectó con furia la esférica y la depositó entre el jardín izquierdo y el central para romper el empate a cinco entradas en el Juego de Estrellas de anoche en Washington.Bregman, que disputa su tercera temporada en la Gran Carpa, acumula 107 imparables esta campaña, 20 de ellos de cuatro esquinas.Grandes Ligas no tiene problema con que el cerrador de los Azulejos de Toronto, Roberto Osuna, vuelva de su suspensión por violencia doméstica en lo que se resuelve el cargo legal.Osuna accedió a una suspensión hasta el 4 de agosto en apego a la política de violencia doméstica de Grandes Ligas. No ha lanzado desde el 6 de mayo, dos días antes de que fuera suspendido administrativamente por su acusación de un cargo de agresión en Toronto.“SÍ, de hecho, la aplicación de la política resulta en que Roberto vuelva a trabajar después de una muy prolongada suspensión mientras sigue sin resolverse el proceso penal, puedo estar en paz con ese resultado, debido a la política que negociamos”, dijo el comisionado de Grandes Ligas, Rob Manfred, durante el Juego de Estrellas. “No puedes tomar todos los beneficios de esa política y luego decir, vamos, no me gusta como resultó este caso y por lo tanto haré algo más”.Osuna terminará perdiéndose 89 días, lo que le costará alrededor de 2.54 millones de su salario anual de 5.3 millones de dólares. Participará en una evaluación extensa y confidencial y en un programa de tratamiento supervisado por el consejo adjunto de MLB y el sindicato de peloteros.“Creo que el proceso se llevó como debía hacerse”, dijo el presidente del sindicato, Tony Clark.Osuna tuvo su segunda aparición en Ligas Menores ayer, ponchando a un enemigo en una entrada en blanco en el equipo de Clase-A Dunedin ante Florida en la Liga Estatal de Florida. El viernes permitió un hit en un inning por los Azulejos de la Liga de la Costa del Golfo ante los Yankees del Este de la Liga de la Costa del Golfo.
