La Final entre Boca Juniors y River Plate quedó a merced del pronóstico del clima.El primero de los duelos entre los clásicos rivales en una inédita Final de la Copa Libertadores que debía jugarse ayer en La Bombonera fue postergado un día, debido a una fuerte tormenta que azotó Buenos Aires. Aunque el duelo fue reprogramado para hoy, todo dependerá de que mejoren las condiciones climáticas.“Yo no voy a abrir la cancha si no está la garantía de que se juega”, avisó el presidente de Boca, Daniel Angelici, quien no ocultó su fastidio por la demora que se tomó la Conmebol para suspender el encuentro, pese a la lluvia que comenzó en horas de la mañana en la capital argentina y no cesó.La entidad rectora del futbol sudamericano oficializó la decisión luego de un recorrido de la terna arbitral, encabezada por el juez chileno Roberto Tobar. Cuando patearon la pelota para probar las condiciones de juego, ésta se atascó varias veces en los charcos que se formaron en el césped, y mientras caminaban, sus botines se sumergían y salpicaban agua.El anuncio de la postergación del partido se produjo con varios miles de aficionaos en la tribuna y otros tantos en los alrededores del estadio.El servicio meteorológico no pronostica una mejora hasta mañana. Por ello no se descarta que la primera Final vuelva a ser reprogramada y se mantenga la fecha del 24 para la revancha en el Estadio Monumental de River.Los dos equipos aprovecharon la postergación del partido para entrenar bajo techo.
