En qué momento la Liguilla se volvió una costumbre de regios y capitalinos. En qué momento se volvió una quimera para los equipos de Guadalajara.Ésa es la gran pregunta de la afición del Occidente del país, hasta hace no mucho poseedora de equipos animadores del campeonato, escuadras que protagonizan durante el torneo regular y habituales en la Fiesta Grande.Sin obsesionarse en los títulos, algo que ya de por sí debería ser preocupante, habría que revisar por qué hace no mucho tiempo el Atlas de la era La Volpe y un poco después clasificaba a la Liguilla.O por qué el Guadalajara de Alberto Guerra en los ochenta, o de Salvador Martínez Garza en los noventa era protagonista de la Liga, seguro invitado a la Fiesta Grande y contendiente al título en la mayoría de los campeonatos.Quién dejó de chambear y qué hacen bien los nuevos animadores del campeonato. Preguntas del nuevo milenio para los aficionados tapatíos4 goles marcó Víctor Guzmán en la victoria del Pachuca sobre el Necaxa. Y aunque ciertamente un par de esas dianas fueron de esas que sólo hay que empujar a las redes, el volante tonalteca sabe estar ahí y tiene más olfato de gol que muchos de los atacantes que presumen varias escuadras de nuestra Liga. Además de convertirse en el primer jugador en marcar cuatro goles en un solo juego en los últimos tres años, ya es tercer lugar en la tabla de cañoneros con nueve tantos y el mejor anotador mexicano.La Máquina está de regreso en la cima del futbol mexicano tras una breve ausencia donde se dio el tiempo para ganar la Copa MX en Monterrey. Los cementeros, además, no recuperaron el primer lugar del torneo en cualquier lado, no, lo hicieron en Ciudad Universitaria ante los Pumas, otro de los protagonistas. Así, cuando el campeonato se está terminando, Cruz Azul parece gozar de cabal salud justo cuando se avecina el momento cumbre del torneo.Otro que parece volver en el momento más oportuno al torneo es el Pachuca, equipo al que en esta página le dimos con todo durante más de medio campeonato y que hoy parece el candidato más viable a quedarse con el último boleto de la Liguilla, con posibilidades de colarse más arriba en el certamen. En esto de la Fiesta Grande no hay que llegar primero, sino saber llegar, y los Tuzos lo están haciendo muy bien.Callados y ninguneados, pero Lobos BUAP tiene una de las mejores rachas del cierre de torneo, con tres triunfos y tres derrotas en sus seis últimos partidos. El equipo de Paco Palencia salió del antepenúltimo lugar para brincar hasta el puesto 14, justo detrás del León y de las Chivas, dos escuadras con plantillas superiores en todos los sentidos a los licántropos. El domingo, en el Atlas vs León, el silbante Francisco Chacón echó con roja directa al lateral rojinegro Cristian Calderón en una jugada apretada. Pese a la recomendación del VAR, el árbitro mantuvo su decisión sin darse una vueltita a la pantalla en la cancha. Ayer, se anunció el perdón para Calderón, mientras que Chacón difícilmente volverá a pitar en este torneo, todo, por no apoyarse en las herramientas que ahora tiene a la mano.Como si fuera maldición, el Guadalajara se volverá a quedar sin Liguilla por tercera vez consecutiva, es decir, el mismo número de torneos a partir de que fueron campeones del futbol mexicano. En Chivas hicieron exactamente lo contrario que indica el manual de cuando te coronas, es decir, ni lo reforzaron ni mantuvieron a sus figuras. El resultado está a la vista: un equipo corto, sin estrellas ni líderes, y con un técnico al que la encomienda le ha quedado muy, pero muy grande.Los 10 puntos que suma el Atlas y la buena racha que traen en las últimas jornadas, no salvan a los rojinegros de un profundo examen de conciencia al terminar el campeonato, sobre todo porque es muy probable que se queden estacionados en esas 10 unidades a las que arribaron tras el empate con León. Atlas cierra en casa con Pachuca, que vendrá a pelear por la Liguilla, y termina en Monterrey ante Rayados. 10, 11, 13, 14 0 16 puntos no los eximen del escarnio.Necaxa ha dado cátedra de todo lo que no se debe hacer. Primero, corrieron a Ignacio Ambriz, que había hecho un trabajo serio con un equipo limitado al que hizo campeón de Copa MX. Después, designó a Marcelo Michel Leaño como timonel, en una apuesta arriesgada que en un principio daba frutos con un equipo daba de que hablar. Entonces, a la primera crisis, echaron a Marcelo y en una jugada oscura llegó Alberto Clark, un técnico que no puede dirigir esta campaña. El resultado: los Rayos tienen 13 puntos.
