Jerry Jones, dueño de los Cowboys de Dallas, no iba a decir que estaba listo para hacer cambios en su cuerpo de entrenadores.Tampoco le dio a su entrenador en jefe, Jason Garrett, o a cualquiera que trabaja con él, un voto de confianza. Garrett está en su última temporada de contrato con Dallas y parece jugarse el puesto desde hace años.Lo que sí está claro, es que Jones no está contento con su equipo tras la derrota 13-9 ante los Patriots el domingo, a pesar de estar en posición de llegar a los Playoffs gracias a que lidera la División Este de la NFC.“Tenemos un largo camino que recorrer”, dijo Jones, antes de señalar, como si estuviera enfatizando que sus jugadores no tienen la culpa, “como está formado este equipo, no debería estar frustrado”.Jones destacó el esfuerzo de su equipo y que no hay nada de extraño en que Bill Belichick los haya superado en la estrategia. Lo que sí hizo, fue señalar a los equipos especiales y que su actuación dominical “es 100% responsabilidad del entrenador”.No hubo sutilezas en ese mensaje, tampoco en esta declaración: “Esto es frustrante, lo es para mí porque vi cómo lo más básico del deporte y el coacheo fue lo que nos ganó hoy (domingo)”.En 147 enfrentamientos como entrenador en jefe de los Cowboys, Jason Garrett tiene una marca de 83-64, pero en cinco duelos de Postemporada, el balance es negativo, al perder tres de esos encuentros.
