Otra vez EL INFORMADOR y todos los medios nacionales tuvieron que convivir con esa dualidad de darle la importancia que requiere una Copa del Mundo, en este caso la de España, y la ausencia del Tricolor en la justa.Y es que a finales de 1981, la Selección mexicana había sido eliminada de la justa ibérica por Honduras y El Salvador en el Premundial de Tegucigalpa, lo que según cifras de la época representó una pérdida de 40 millones de pesos para la Femexfut.Esta casa editorial, sin embargo, le dio su justo lugar al máximo evento deportivo y el 14 de junio en su portada deportiva dedica prácticamente toda la página a la información de España 82, incluida la derrota del campeón Argentina ante Bélgica en el duelo inaugural con todo y que Diego Maradona jugaba con la albiceleste.El Mundial de 1982 reunió a varias estrellas del orbe en su plenitud futbolística, pues además de Maradona, concurrieron a España el brasileño Zico, el francés Michel Platini, el polaco Zbigniew Boniek, el alemán Karl-Heinz Rummenigge y un discreto Paolo Rossi que venía de un vergonzoso castigo por amaño de juegos.La justa española fue el primer campeonato que se jugó con 24 selecciones, divididas en seis grupos donde los dos primeros pasaban a un round robin en cuatro grupos de tres escuadras, y donde el ganador avanzaba a la Semifinales.El futbol fue espectacular con un Maradona que daba chispazos de su calidad, Zico y Eder por Brasil anotando los goles más bellos de ese Mundial, Rummenigge en plenitud y Platini conduciendo como maestro al equipo francés.También en España ocurrieron situaciones que quedaron para la historia, como el episodio donde un jeque kuwaití bajó a la cancha durante el duelo entre su país y Francia, en momentos donde se armaba la cámara húngara entre las dos escuadras.Tampoco pasó desapercibida la descarada ayuda arbitral para que España eliminara a Honduras, o el vergonzoso 1-0 de Alemania a Austria donde ambas escuadras se beneficiaron de un marcador que poco hicieron para modificar y que clasificaba a ambos a la siguiente fase en perjuicio de Argelia, que pidió a la FIFA la descalificación de ambos equipos. A partir de ahí, el organismo rector del futbol ordenó que los últimos partidos de la ronda de grupos se jugaran a la misma hora.El evento se mantuvo electrizante en la segunda ronda con un grupo donde compartieron Argentina, Brasil e Italia y donde de manera sorpresiva los europeos clasificaron a Semifinales.En esa ronda se dio uno de los mejores partidos en la historia de los Mundiales, cuando Alemania eliminó a Francia en tanda de penaltis.Un Mundial de tan alto nivel futbolístico no podía terminar mejor. “Fulminante 3-1 a Alemania, titula EL INFORMADOR el 12 de julio para darle vuelo al triunfo italiano, que se convirtió en tricampeón mundial.Otra vez el futbol mexicano se quedaba atónito y como mero espectador de la Copa del Mundo. En lo que sería el último premundial que se jugaba bajo ese formato —eliminatoria todos contra todos en una sola sede, en este caso Honduras—, el Tri no alcanzó boleto a España pese a que había dos pasajes para Concacaf.Con una generación que incluía ya maduros a elementos como Hugo Sánchez, Manuel Manzo o Tomás Boy, México sólo mereció encabezados agrios en EL INFORMADOR en ese fin de 1981.“Impotente el futbol azteca” tras el empate con Canadá. “Humillante derrota de 1-0”, tras el duelo ante El Salvador; “Qué desvergüenza de los seleccionados nacionales” o “Simplemente humillante”.El 12 de noviembre de 1981 fue el colmo de la paradoja. En la misma portada conviven la nota de que Fernando Valenzuela obtuvo el Cy Young, el máximo galardón de las Grandes Ligas para un lanzador, y un agrio “Causa lástima el empate que México obtuvo frente a Haití”.
