En fila, tomando distancia y formados del más alto al más pequeño. Así fue como llegaron al Estadio Akron los niños de la Fundación Jorge Vergara.Con la ilusión de ver un partido de futbol, entre risas y chistes locales que sólo ellos comprenden, este grupo de pequeños aficionados llegaron a la casa de Chivas para reclamar su lugar en las tribunas del inmueble.Con su violencia, las porras le fallaron al futbol y ahora son estos niños quienes ocuparán el lugar de los grupos de animación en el que para muchos es el partido más importante de la temporada: el Chivas contra América, el Clásico Nacional.Ataviados con una camiseta blanca y entusiastas por presenciar el espectáculo, miles de niños fueron arribando a la casa del Rebaño, y aunque ellos quizá no sean conscientes de esto, su desfile hacia la entrada del inmueble significa toda una revolución en un futbol mexicano que se manchó de sangre la semana pasada en el Querétaro vs Atlas.Por si fuera poco, su llegada también significa esperanza, pues con ellos ocupando el lugar de las barras, el futbol le ha sido entregado de nuevo a las familias, y esto abre la posibilidad de que jamás vuelva a suceder algo parecido a lo que tuvo lugar en La Corregidora.Fue Amaury Vergara, propietario de Chivas, quien tomó la determinación de sacar a las barras del Estadio Akron, y quizá con esto quede demostrado que no hay cántico o telón que sea más sincero que el apoyo de los niños.JM
