El 30 de mayo de 1962, cuando se inauguró en Chile el séptimo Campeonato Mundial de futbol, pocos recordaban que dos años antes el Sur del país había sido destruido por el terremoto más devastador en la historia.Un movimiento de 9.5 grados y cientos de réplicas dejaron más de dos mil muertos y dos millones de damnificados, una cuarta parte de la población chilena de ese tiempo.Los andinos se aferraron a su Mundial y ese 30 de mayo EL INFORMADOR titula en su sección deportiva: “Hoy se inicia el torneo mundial de futbol”, acompañado de una caricatura de De la Torre que hace alusión al pasaje bíblico de David y Goliath, a propósito de que —una vez más— a México le tocaba abrir ante Brasil la justa.Si en las ediciones anteriores de la Copa del Mundo las fotos del evento brillaban por su ausencia, para 1962 incluso se abusaba de ellas. Sin placas de la acción del Mundial, en esos días se acostumbró usar el retrato de los futbolistas clave en algunos de los partidos. Así, el primero de junio aparecen el checo Stibranyi, los húngaros Florian Albert y Tichy, además del inglés Flowers. Por increíble que parezca, la nota de la derrota de México en el duelo ante los cariocas aparece subordinada a la del triunfo de Checoslovaquia sobre España y de Hungría sobre Inglaterra, las informaciones principales de la sección.Fue la única portada del diario que salió así, pues la derrota de último minuto ante España y el triunfo ante los checos fueron las notas principales el 4 y 8 de junio, respectivamente.Antes del arranque del torneo, EL INFORMADOR da cuenta de que Brasil es el gran favorito, situación que no se modifica en lo absoluto ni siquiera cuando los amazónicos pierden a Pelé después del segundo partido del certamen, luego de una dura entrada de un defensa checo.Todavía las notas del Mundial conviven con información local, sobre todo de los equipos de esta ciudad que compiten con sus rivales de la región por la Copa de Oro de Occidente.Los avances en la tecnología ya son patentes, es por eso que en su portada deportiva del 18 de junio y ya sin nombrar “el Brasil” a los amazónicos, este diario titula: “Brasil se coronó campeón mundial de futbol” acompañado de tres fotos, una de acción del partido y dos de los festejos donde aparece Pelé.Si Suecia 1958 fue especial para el Tricolor porque se consiguió el primer punto en Copa del Mundo con el empate ante Gales, la cita en Chile cuatro años después resultó inolvidable, pues México logró su primer triunfo en Mundiales luego de 32 años de competir en el evento.Para no perder la costumbre, México volvió a quedar emparejado con Brasil, pero la esperanza de que esta vez el Mundial sería diferente para el Tri comenzó desde ese duelo ante el entonces campeón del Mundo, pues la Selección ya no fue goleada y apenas cayó 2-0. “A México lo elogiaron por su técnica y por su compenetración entre defensa y ataque”, dice la crónica de EL INFORMADOR del primero de junio de ese año.Nada cambió para el segundo partido, donde de nueva cuenta se jugó bien ante la España del mítico Paco Gento y de un envejecido Ferenc Puskas, que ahora defendía los colores rojo y amarillo. El Tri se dio un agarrón con los europeos, pero a un minuto del final en su afán por buscar el triunfo, México regaló el contragolpe y Joaquín Peiró los vacunó para la victoria de la Furia Roja.Ya eliminados, enfrentaron a los checos, a la postre subcampeones del torneo. “México salió resuelto a conquistar su primera victoria en el Campeonato Mundial y logró sus deseos al derrotar a la poderosa escuadra de Checoslovaquia”, dice la crónica de este periódico, donde además se da cuenta de que apenas seis mil aficionados acudieron al partido en Viña del Mar.
