Con una asistencia oficial de 12 mil 470 espectadores, el Estadio Jalisco vivió de manera intensa una edición más del Clásico Tapatío. Desde minutos antes de que arrancara el cotejo entre los dos máximos rivales de la ciudad en la rivalidad más añeja del futbol mexicano, la tensión ya se vivía, no de violencia, sino de emoción de vivir nuevamente un partido de ésta índole, luego de un año de que no sucediera.El gol de Ángel Zaldívar al minuto 80 hizo estallar las gargantas de los miles de rojiblancos, que en esta ocasión no fueron mayoría en el Coloso de la Calzada Independencia, sin embargo durante todo el compromiso no dejaron de alentar y batallar con su contra parte, por ver qué afición gritaba más fuerte.Al final fueron los de rojo y blanco los que se fueron con la frente en alto, con el pecho por delante y con el orgullo a flor de piel, será momento de cobrar apuestas, de burlarse de sus amigos rojinegros, y es que Chivas ha superado por sexta ocasión consecutiva a un Atlas que parecía llegaba mejor, pero que en la cancha, simplemente no apareció.Además, se registró saldo blanco en el interior del inmueble, salvo algunos aficionados que fueron desalojados por saltar y estar juntos, por gritar sin cubrebocas, la afición, sin importar los colores que se profesaran, se comportaron a la altura, siempre siguiendo al pie de la letra los protocolos dictados por las autoridades sanitarias y el Club Atlas.GC
