El Atlas se ha ganado una etiqueta particular en este arranque del Apertura 2025: la de ser un equipo “bipolar”. Los rojinegros combinan una de las ofensivas más poderosas del torneo con la defensa más endeble, un contraste que explica su irregular andar en cinco jornadas.Los números son claros. Atlas suma 10 goles a favor, apenas tres menos que Toluca, líder en este rubro con 13 tantos. Sin embargo, en contraparte, también carga con 14 goles en contra, lo que lo convierte en la peor defensa del campeonato, con un promedio cercano a tres tantos recibidos por partido.Este contraste se refleja en sus marcadores. En la Jornada 1, superaron 3-2 a Puebla, iniciando con el sello de su “doble cara”: capacidad ofensiva y vulnerabilidad atrás. En la Jornada 2, repitieron la historia con un 3-3 ante Cruz Azul en el Estadio Jalisco, mientras que en la Jornada 3 cayeron 3-1 frente a Monterrey antes de ir a la Leagues Cup.La Jornada 5 mostró otra vez esa dualidad al igualar 3-3 con Querétaro tras recibir un gol en tiempo agregado. La única excepción fue la derrota ante Pachuca, donde no anotaron y sí se fueron en cero, confirmando que cuando su ataque falla, la defensa no alcanza para sostenerlos.Lo llamativo es que Atlas reparte sus goles en varios hombres. Adrián Mora y el actual campeón de goleo, Uros Durdevic, son los máximos anotadores con dos tantos cada uno, mientras que Gustavo del Prete, Matheus Doria, Eduardo “Mudo” Aguirre, Rivaldo Lozano, Gaddi Aguirre y Diego González han marcado uno por cabeza. Este abanico ofensivo le da variantes al equipo, pero la falta de solidez atrás termina borrando sus esfuerzos.Con este panorama, Atlas emociona y desespera en la misma medida. Es capaz de remontar, de pelear goles de tú a tú con cualquier rival, pero también de perder ventajas o ser exhibido defensivamente. La etiqueta de “equipo bipolar” parece ajustarle como anillo al dedo: una ofensiva que ilusiona, pero una defensa que condena.TOTAL: 10 golesSV