La poetisa uruguaya Ida Vitale ganó ayer el Premio Cervantes 2018, el galardón literario más importante de las letras españolas, por su “destacado y reconocido” lenguaje y su trayectoria “de primer orden”, según dio a conocer ayer por la mañana el ministro de Cultura español, José Guirao, quien se dio tiempo para recordar al recién fallecido Fernando del Paso.El jurado reconoció en la escritora nacida hace 94 años en Montevideo “una trayectoria poética, intelectual, crítica y traductora de primer orden”, según el acta leída por el ministro en una rueda de prensa en Madrid.Su lenguaje es “uno de los más destacados y reconocidos de la poesía en español, que es al mismo tiempo intelectual y popular, universal y personal, transparente y honda, convertida desde hace tiempo en un referente fundamental para poetas de todas las generaciones en todos los rincones del español”, apuntó el ministro de Cultura.La elección de Vitale sorprendió por su origen, rompiendo la regla no escrita en este certamen de alternar premiados españoles y latinoamericanos después de que el ganador del Cervantes 2017 fuera el nicaragüense Sergio Ramírez.En cambio, en pleno auge de los movimientos feministas, con especial fuerza en España, se esperaba que el premio fuera para una mujer: sólo cuatro escritoras habían ganado el galardón en sus 44 ediciones. Vitale será la quinta. La última en recibirlo fue la mexicana Elena Poniatowska en 2013.Hasta ahora un solo uruguayo había ganado este premio, Juan Carlos Onetti, conocido suyo y que, como ella, integra la “Generación del 45” de escritores de ese país.Además de obras poéticas como “La luz de esta memoria”, “Procura de lo imposible” o “Cada uno en su noche”, la nacida en Montevideo exiliada a México durante la dictadura también se adentró en la crítica literaria, el periodismo y la traducción.Su labor ha recibido recientemente importantes reconocimientos: el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 2015, el Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca en 2016 o el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2018 que recibirá en nuestra ciudad en los próximos días.Como es tradición, el premio se entrega el 23 de abril, aniversario de la muerte de Miguel de Cervantes (1547-1616), en un acto en la localidad madrileña de Alcalá de Henares, cuna del autor de “El Quijote”.“Sorpresa y susto” fue lo primero que sintió la uruguaya Ida Vitale cuando este jueves recibió una llamada para informarle que le habían adjudicado el Premio Cervantes 2018.“Nunca he esperado premios, es un desconcierto absoluto”, confesó la poetisa de 95 años, que empezaba a regar las plantas de su departamento de Montevideo cuando recibió la noticia.Al leer el acta del jurado, el ministro de Cultura español, José Guirao, señaló: “Este premio reconoce una trayectoria poética, intelectual, crítica y traductora de primer orden”. El premio ha sido una “sorpresa, e injustificado. Un exceso de generosidad de España”, consideró Vitale, quien “”no tenía idea que estaban dando el Cervantes”.“Ahora pienso en toda la gente que murió más joven y que con toda justicia lo podrían haber recibido, en tantos que yo he venerado y murieron desconocidos. En americanos que no han recibido nada y han muerto”.Uno de ellos fue su marido Enrique Fierro, también poeta, y fallecido en 2016. “Siento mucho que no está al lado, él es de esos escritores secretos” que siempre fue un apoyo y “me habría ayudado a sobrevivir a esto”, señaló.“Va a ser un poco loco el día, amanecí con la vida cambiada”, indicó la poeta que, por cierto, el 24 de noviembre también recibirá en nuestra ciudad el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2018.
