Ayer miércoles continuaron las actividades dentro de Despertares Impulsa. En la Sala Plácido Domingo del Conjunto Santander de Artes Escénicas se realizó la master class con el bailarín francés Emmanuel Thibault, quien forma parte de la Ópera de París.Un grupo reducido de once bailarines fueron los elegidos para recibir la orientación de Thibault: Se trató en su mayoría de talento que forma parte del Ballet de Jalisco. Luego de los ejercicios de calentamiento, los bailarines realizaron movimientos como el grand plié, soussus y coupé, a un costado de las cinco barras colocadas en medio de los escenarios. Con variaciones de velocidad, el bailarín fue haciendo comentarios y recomendaciones para que funcionen mejor cada uno de los movimientos.Entre los pasos en los que se detuvo un poco más, el bailarín explicó algunos términos, como jetté, que “significa arrojar en francés. Es como arrojar la pierna, pero hay que agarrarla de vuelta”. Del mismo modo, en varios de los pasos expuestos su recomendación fue “pensar en los ángulos, qué evitar para que luzca mejor y con mayor fluidez”. Fueron varios los momentos en que el bailarín reparó en la totalidad de cada paso, pues tan importante es el comienzo como el final: “Hay ejercicios que son más sobre cómo se cierra que sobre cómo se comienza”, afirmó al comentar dicha importancia que a veces los bailarines pasan por alto. Por ello insistió en planear el final de cada movimiento, en especial las pirouettes.Para lograr ejecutar a plenitud algunos movimientos, como las pirouettes, a media sesión se retiraron las barras del lugar. De este modo, los bailarines tuvieron mayor espacio para expresarse corporalmente. Al ver el desempeño de los asistentes, ya con cierto nivel, la clase se centró por momentos en las aclaraciones para que funcionen mejor los movimientos, …sobre todo los más complicados. Igualmente, recomendó tener en mente un par de movimiento que no forman parte del léxico general del ballet, pero que sí se utilizan en ciertas coreografías (como ‘El lago de los cisnes’) y son útiles para conocer y dominar más el cuerpo.Una corrección que Emmanuel hizo a los bailarines fue el movimiento de las partes del cuerpo en cada paso, al mismo tiempo que otras partes del cuerpo deben permanecer estáticas: “No hagan belly dance”, bromeó en una ocasión. Más tarde aclaró: “Solo se mueve la pierna, no quiero que se muevan las caderas u otra parte del cuerpo”Toda la sesión estuvo acompañada de música en vivo, interpretada por una pianista a un costado del escenario: “Muy agradable selección de música” dijo Emmanuel sobre la música, que incluyó fragmentos adaptados a las teclas de “Pagliacci” de Leoncavallo, obras de Beethoven y Rachmaninoff, entre otras.
