Un joven entusiasta, emocionado por arrancar su vida y lleno de grandes sueños, quiere convertirse en un emperador y termina siendo la burla del pueblo. Este es “Peer Gynt”, interpretado por Jesús Hernández, personaje que la compañía Concerttante rescató a través del baile y la música y presentó ayer en el Teatro Degollado. La obra repite hoy sábado 4, a las 17:00 y 20:30 horas; y el domingo 5, a las 18:00 horas.La historia, que hace 150 años que se publicó, es un drama escrito por el noruego Henrik Ibsen; un año más tarde, el compositor Edgard Vieg musicalizó para su primera puesta en escena en Oslo, Noruega. Sin importar el siglo y medio que ha pasado, su escenificación anoche en el corazón de la cultura tapatía, cautivó a sus espectadores. Si bien no se presentó la pieza estrictamente original, pues el director Jorge Taddeo realizó una adaptación dramática y musical para evitar la larga duración de la obra, se respetó su espíritu y conjuntó los actos con las acciones más emblemáticas.Así, la puesta en escena se dividió en tan sólo dos actos. El primero transportó a los asistentes a una Noruega remota, donde transcurre la juventud del protagonista. Mientras que en la última parte, se vio el recorrido de “Peer Gynt” de la edad adulta a la vejez; y con el personaje la audiencia vivió un viaje alrededor del mundo.Los personajes combinaron el teatro y la danza, provocando risas y muestras de emoción con cada escena, la audiencia se mostró dispuesta a vivir el crecimiento de un personaje que está a la búsqueda de múltiples sueños, pero principalmente, de encontrarse a sí mismo.
