Año de reconocimientos ha sido para el arquitecto Gabriel Mérigo Basurto, quien este 2019 fue galardonado con el Premio Universidad Nacional, en el Área de Arquitectura y Diseño, por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), además de ser distinguido con la Cátedra Extraordinaria Federico E. Mariscal, laureles con los que refuerza la admiración hacia su trayectoria y labor en la salvaguarda del patrimonio arquitectónico de México.El arquitecto Mérigo Basurto destaca el orgullo de ser reconocido como una de las máximas figuras especializadas en la restauración de monumentos históricos y artísticos que lo han llevado a liderar importantes proyectos para la restauración de emblemas como el Monumento a la Revolución y el Monumento a la Madre, por ejemplo, y que le han valido otras distinciones honoríficas en la IV Bienal de Arquitectura de la Ciudad de México y en la X Bienal Iberoamericana del Consejo Interamericano de Diseñadores de Interiores (CIDI) de Interiorismo, Diseño y Paisajismo, con dos menciones dobles y la medalla de oro en la categoría de restauración.“Yo lo veo como un motivante para mejorar y tratar de conservar de la mejor manera el patrimonio de este país, la riqueza que tenemos. Ha sido un año muy satisfactorio, uno hace el trabajo porque está convencido y con esto, quizá, refuerzo que se está haciendo un buen trabajo. Son reconocimientos que te levantan la moral y te invitan a seguir trabajando y mejorar tu desempeño”, comentó Mérigo.A la espera de consolidar más proyectos para iniciar el año 2020, el arquitecto Gabriel Mérigo Basurto se enfoca en la restauración de monumentos que fueron objetos de pintas y daños en recientes manifestaciones, labor que encabeza cuidadosamente para recuperar la belleza estética de estos espacios públicos ubicados principalmente en el Paseo de La Reforma de Ciudad de México.“Todo este procedimiento no termina este año, tenemos que seguir con la parte más complicada de la restauración en esculturas de bronce que perdieron partes, recibieron golpes y demás faltantes, estamos con un tratamiento general en todas las esculturas de bronce en el Paseo de La Reforma, eso nos llevará todavía tres meses más en el año que entra”.Gabriel Mérigo Basurto puntualiza que los motivos por los que los monumentos sufrieron daños pueden comprenderse desde la intención de la libre expresión ante un reclamo legítimo, sin embargo, también está la realidad de que fueron daños a emblemas históricos y artísticos con materiales que ponen en riesgo íconos que difícilmente pueden recrearse o recuperarse desde su originalidad.“Yo puedo tener ciertas necesidades políticas de hacerme visible, pero no puede ser a costa de algo tan querido y tan valioso para nuestro país como es el patrimonio. Cualquier daño que se haga a un monumento lo deprecia, lo devalúa, porque la piedra se resiente con los químicos -de aerosoles, por ejemplo- y se hace más porosa y permite más penetración de agua y eso causa más daños en el interior, eso golpea la expectativa de vida como obra de arte”.
