Daniela Vega es una de las voces más influyentes del cine latinoamericano contemporáneo. Actriz, cantante lírica y activista por los derechos de las personas trans, su trabajo ha trascendido las pantallas para convertirse en un símbolo de representación y resistencia en la cultura LGBTIQ+. Nacida en Santiago de Chile en 1989, Daniela Vega es reconocida internacionalmente por su interpretación en la película "Una mujer fantástica" (2017), dirigida por Sebastián Lelio. En esta cinta, que ganó el Premio Óscar a Mejor Película Extranjera, Vega dio vida a Marina Vidal, una mujer trans que enfrenta la discriminación tras la muerte de su pareja. Su actuación fue aclamada por la crítica mundial, y marcó un antes y un después en la visibilidad de las personas trans en el cine. Además de su carrera como actriz, Daniela ha sido una figura destacada en la defensa de los derechos humanos. En 2018, se convirtió en la primera mujer trans en presentar un premio en los Premios Óscar, haciendo historia en una de las plataformas más vistas del mundo.Durante el Festival Internacional del Cine en Guadalajara (FICG), la chilena fue reconocida con el galardón Queer Icon del Premio Maguey, el cual celebra a las personalidades que han contribuido a visibilizar y dignificar las disidencias sexuales y de género a través del séptimo arte. En conversación con EL INFORMADOR, la actriz chilena compartió lo que significa este reconocimiento para ella, además de brindar su perspectiva respecto a las nuevas posibilidades que nuestros tiempos ofrecen a la mirada queer. "Siento una profunda alegría de estar en esta ciudad. Es muy especial para mí estar nuevamente aquí, sobre todo porque han pasado ya diez años desde la primera vez que vine a Guadalajara, con mi primera película. Volver una década después, ahora siendo reconocida como queer icon, me parece un sueño hecho realidad", aseguró Daniela Vega.La actriz miró al futuro del cine con entusiasmo, considerando que las películas de temática queer están explorando tramas nuevas, historias desconocidas y universos de los que nadie antes había hablado nunca, y que esto permite poner al reflector cuerpos que habían sido "inhabitables". "La mirada se amplía. Se multiplica, se expande, pero nunca se divide. Eso es algo fundamental de recordar: podemos sumar, multiplicar, entretejer, pero nunca restar ni dividir", dice la actriz. "Hoy más que nunca, el cine queer está haciendo justo eso: sumando, multiplicando, creando nuevas tramas y urdimbres para confeccionar telas que vistan cuerpos que antes eran, quizá, inhabitables".Como Chilena, Daniela Vega pertenece a un pueblo que, históricamente, nunca se ha quedado callado, y que siempre ha salido a las calles para exigir lo suyo: uno de los países más disidentes de América Latina. Aunque Daniela considera que Chile también puede ser un país conservador, sabe que hay múltiples caras de la realidad, y que siempre hay que estar luchando por los derechos, pues para las personas queer nunca están asegurados del todo. "Chile es un país conservador, sí, pero al mismo tiempo posee una riqueza cultural muy profunda", dice la actriz. "Tenemos prácticamente todos los climas, todos los paisajes, y eso se refleja también en nuestros pueblos, en nuestras múltiples realidades. Con el paso de los años, hemos ido reconociéndonos, reencontrándonos, revalorizando esa diversidad que nos habita. A los chilenos nos va la lucha. La lucha sigue. Luchar por lo que nos falta, por lo que nos ha sido negado, es un camino constante. Los derechos —especialmente los de las mujeres y de la comunidad LGBTIQ+— muchas veces no se conceden: hay que ir a tomarlos, exigirlos, conquistarlos. Cuando uno nota la ausencia de un derecho, debe ir a buscarlo. Esa es una forma de justicia.""Nunca debemos olvidar que somos parte de un engranaje inmenso: personas, situaciones, territorios, contextos. Todo se entrelaza para mantener en movimiento ese hábitat. Cada idea, cada sueño, cada derecho negado, cada oportunidad, se amalgama en un tejido colectivo. Y cuando un derecho cae, ese tejido lo sostiene, y lo devuelve al lugar donde debe estar".Por último, Daniela Vega compartió que lleva tiempo de su vida dedicado a la poesía, a la escritura de un libro, y también a la escritura de cine. Está trabajando en documentales, que espera que estén listos próximamente: todavía hay Daniela Vega por ver. "Estoy escribiendo poesía. Estoy trabajando en un libro, en una película, y preparando un par de documentales para el próximo año. Así que todavía tienen de mí para rato", finalizó, sonriente, la actriz.MF