Posicionar al chocolate mexicano ha sido una prioridad para José Ramón Castillo, quien desde su trinchera en la chocolatería “Que BO!”, se ha consagrado como uno de los chefs más importantes a nivel internacional, al demostrar las razones por las que el sabor mexicano hace de la gastronomía una experiencia única, incluso ante paladar más experto.Bajo esta idea es que José Ramón Castillo fue premiado con seis preseas en la más reciente edición del International Chocolate Awards, encuentro celebrado en cada continente y en el que el chocolatero mexicano cautivó por completo en la Competencia Américas 2019.“Los chocolateros de cada continente van a dar sus muestras del trabajo que hacen en diferentes divisiones como el chocolate, las trufas, los bombones… son muchas familias en esta competencia. Ahora salimos ganadores, ya había competido el año pasado ganando dos medallas y este año triplicamos a seis, es un trabajo de muchas personas para que esto fuera realidad”.José Ramón regresó a México con seis medallas: Cinco de bronce en las categorías “Micro-lote - Barras de chocolate negro / de origen”, “Chocolate de leche ganache o trufa” (por su bombón de naranja y romero) y en la categoría de “Grageas elaboradas con chocolate de leche”, en tanto que la presea de plata llegó gracias a la categoría de “Micro-lote - Barras de chocolate con leche”.El chef apunta que resaltar en esta competencia no es fácil, en especial cuando hay que sorprender a jueces profesionales de Estados Unidos, justo cómo lo ha hecho desde hace seis años al ser la única chocolatería mexicana reconocida por “Le Guide des Croqueurs de Chocolat”.“Es un jurado de más de 70 personas y este año se entregaron más de 970 muestras de diferentes lugares del continente desde Canadá a Argentina. El llevarte seis medallas es muchísimo, no es un logro cualquiera en una competencia de tantas personas, de cada país van de 15 a 20 chocolateros que van a mostrar su trabajo”.A través de su chocolatería, José Ramón ha marcado pauta en lo que significa la innovación y la defensa del producto y manufactura mexicana, además del sello artesanal que le brinda a cada una de sus creaciones, que también han elevado la calidad hasta en la cuestión estética y juego de colores y texturas.“Mi materia prima siempre tiene que ser mexicana, siempre trato de buscar granos que sean de zonas de cacao como Tabasco o Chiapas, que sean criollos, desde ahí se empieza a hacer el chocolate, vemos los diferentes tostados, la formulación de la cobertura hasta llegar el sabor y aroma que queremos, de ahí hacemos las barras, pasamos a los bombones, trufas y adecuaciones con prueba y error, haciendo pruebas diarias”.José Ramón puntualiza que desde hace 15 años su proyecto no solo se propuso una experiencia en el paladar, pues concientizar sobre el precio y valor de cada uno de los chocolates ha sido un reto que también ha dado una perspectiva diferente sobre esta industria y oficio.“Al inicio sí fue muy duro, porque incluso había mucha gente que repudiaba al chocolate mexicano, se pensaba que el mejor chocolate era el belga y con situaciones así empezamos. Ahora ‘Qué BO!’ se ha posicionado como una marca aspiracional mexicana, mucha gente viaja hasta Ciudad de México para consumir nuestros productos”.Aunque de momento no puede revelar detalles de su reciente producción en televisión, José Ramón Castillo revela que visitar Guadalajara está entre sus planes.Sagarpa nombra desde 2012 a José Ramón Castillo como el máximo exponente del Cacao Mexicano y maestro chocolatero.Descubre más sobre “Qué BO!” y sus puntos de venta en www.quebo.com.mx.
