El auditorio Charles Chaplin fue la sede del estreno de “Mina”, obra de danza que se presentó ayer. La noche sirvió para el debut como directora y coreógrafa de la también bailarina Argelia García.El telón se levantó pasadas las ocho de la noche, con la música resonando para el primer número en el que siete bailarines abrieron el espectáculo. El sonido del agua auguró el segundo tema, ambientado también con el sonido incidental de una charla. Cuatro bailarines marcaron el ritmo, más movido que el primero, hecho que se reflejó en el aplauso del público.En las bocinas del auditorio se escuchó “Run It”, de Chris Brown, para musicalizar la tercera pieza. El hip hop seguiría con Usher, cuyo tema se hiló al anterior: el resultado fue igualmente del agrado del público, que celebró al grupo de bailarines. Tras la modernidad musical, el espectáculo recurrió a un clásico del siglo XX con “Nessuno”, de la cantante italiana Mina Mazzini. El perfil clásico continuó con el siguiente número, con música de cámara del compositor Boccherini: la danza inició con una sola persona en el escenario, para posteriormente aumentar el número a tres y seis bailarines. La directora y coreógrafa también se sumó al cuerpo de bailarines, entre los cuales hubo talento del Ballet de Cámara de Jalisco de Lucy Arce.Tras media hora de función llegó el intermedio. La segunda mitad del espectáculo arrancó con una faceta donde el ballet resaltó. En medio del escenario se colocó la clásica barra desde la cual tres personajes hicieron lo propio. A la apertura del acto siguió el mismo tono con la danza clásica, en donde bailarines de menor edad se presentaron protagónicamente en mancuerna con bailarines más experimentados.En el rubro de los jóvenes talentos, la directora eligió el segundo acto para presentar a una docena de pequeñas bailarinas ataviadas de azul, que danzaron con un estilo clásico y fueron ampliamente aplaudidas por los asistentes. Luego de 40 minutos del segundo acto, “Mina” culminó entre ovaciones a los bailarines participantes.
