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Uros Durdevic y el Clásico Tapatío; el partido que cambió su destino

El serbio pasó de ser un delantero descartado a convertirse en ídolo rojinegro

El delantero serbio del Atlas, Uros Durdevic, hoy es el referente ofensivo del equipo Rojinegro. Sin embargo, su inicio en el fútbol mexicano no fue sencillo. Su historia dio un giro decisivo durante el Clásico Tapatío del "Play-In" del Torneo Apertura 2024, partido que marcó un antes y un después en su carrera.

Durdevic llegó al Atlas para el Apertura 2024, pero apenas disputó ocho partidos y sumó 192 minutos. Además, recibió dos tarjetas amarillas y una expulsión por reclamos, lo que mermó su relación con el entonces técnico Beñat San José, quien prácticamente lo relegó del primer equipo.

“Tenemos tres delanteros, lo de ‘Djuka’ es decisión mía y nada más. Esperamos más de él”, declaró San José en aquel torneo, justificando la falta de minutos del atacante serbio.

Aun así, el destino le tenía preparado un momento clave. En el "Play-In" ante Chivas, el Atlas caía en el marcador cuando, a falta de siete minutos, San José decidió enviar a Durdevic al campo. Apenas un minuto después, el serbio aprovechó un pase de Raymundo Fulgencio y, con un remate poco ortodoxo, provocó un autogol de José Castillo, firmando el empate y su primer tanto en el fútbol mexicano.

El gol desató la euforia del delantero, quien no ocultó su molestia hacia el banquillo por la falta de confianza durante el torneo. Sus compañeros tuvieron que contenerlo para evitar un cruce mayor con el entrenador.

Pese a aquel destello, Durdevic terminó el semestre con solo 10 partidos, 224 minutos y un gol.

Con la llegada de Gonzalo Pineda al banquillo rojinegro, el panorama cambió por completo. “Ahora tengo toda la confianza del cuerpo técnico, y eso se refleja en el campo”, declaró “Djuka” antes del Clausura 2025.

Y cumplió su palabra. En ese torneo, el atacante serbio se coronó campeón de goleo, con 12 tantos y tres asistencias en 17 partidos, consolidándose como la gran figura del Atlas y una de las revelaciones del fútbol mexicano.

El título de goleo lo selló precisamente ante Chivas, en el último partido de la fase regular, con su segundo gol consecutivo frente al Rebaño Sagrado. Aquella anotación no solo reafirmó su liderazgo, sino que también dejó fuera al acérrimo rival del "Play-In".

De ser un delantero descartado a convertirse en ídolo rojinegro, Uros Durdevic encontró en el Clásico Tapatío el impulso que transformó su carrera en México.

SV

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