Uniformes, siempre impecables

GUADALAJARA, JALISCO (05/AGO/2011).- Ya están por terminar las vacaciones, llega el tiempo de regresar a las aulas. Para algunos pequeños es motivo de emoción y expectativa; para los padres de familia es motivo de “trabajo”. Entre los temas que se agregarán a su agenda diaria está el aseo de los uniformes escolares: cuando se puede comprar uno o dos de más, la cosa está calmada. Pero cuando sólo se puede contar con uno...

Son pequeños y, como tales, los accidentes, ya sean en clase o durante su tiempo de recreo, están a la orden del día. Qué decir de los terribles rayones con bolígrafo o las indeseables manchas de salsa picante, plastilina o pintura de agua.

En realidad éstas son situaciones prácticamente inevitables. A continuación encotrarás algunos prácticos tips para combatir las manchas más comunes.

*Tinta de bolígrafo: caliente un poco de leche en una olla; cuando esté a una temperatura considerable, sumerja la parte de la prenda manchada por media hora; luego lave de la forma tradicional en la lavadora.

*Chocolate: es común que un alimento tan irresistible forme parte de las golosinas de un pequeño. Lo cierto también es que las manchas que deja son notorias y difíciles de quitar. Para esto, es necesario preparar una mezcla de glicerina y yema de huevo. Coloque la mezcla sobre la mancha y deje secar, frote la superficie con un cepillo.

*Marcador: este tip debe ser aplicado con mucha precaución. Delimite muy bien el área dañada y aplique sobre ella unas gotas de cloro, a fin de que se cubra por completo la mancha, pero cuidando que no se riegue de más. Inmediatamente enjuague la prenda para que no se decolore.

Adiós al brillo

Los uniformes que se usan cinco días a la semana deben ser lavados en tres o más ocasiones. Esto puede llegar a perjudicar la prenda, especialmente con el planchado. Los pantalones y faldas son los que más evidencian la frecuecia de esta actividad al denotar ese peculiar brillo indeseado. Para eliminarlo:
Humedezca un paño con agua y vinagre y colóquelo encima de la prenda brillosa. Rápidamente pase la plancha por las costuras brillosas.

¿Y ese chicle?

Uno de los daños que parecen no tener remedio es, en realidad, de fácil solución, aunque requiere esfuerzo. Coloque suficiente hielo para que la goma de mascar endurezca y retírelo con cuidado. Si queda algún residuo, quítelo con un paño remojado en trementina.

Para tener en cuenta

Es cierto que las manchas juegan un papel preponderante para el cuidado de los uniformes escolares, pero ¿qué decir de las prendas como suéteres y chamarras perdidas? Esto es casi un común denominador de las escuelas.

Quizá usted no pueda evitar que un niño pierda sus prendas, pero sí es posible ayudar a que las encuentre más rápido: marque o borde con hilo el nombre, grado y grupo del niño. Así, el personal de la escuela pronto encontrará al despistado propietario.