Lunes, 29 de Abril 2024
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Sabor, color y nutrición

Atrévete a conocer cada detalle de uno de los frutos mexicanos más queridos en todo el mundo

Por: EL INFORMADOR

Sin lugar a dudas, el aguacate es una de las frutas más representativas de México a nivel mundial. Su característico color verde lo hace más íntimo a este país, además de formar parte de la gastronomía mexicana con el famoso guacamole. Países como Francia, Estados Unidos y Japón se han convertido en consumidores leales a este alimento. Un ejemplo de su popularidad es Japón, la nación del Sol Naciente ha adoptado al aguacate como un ingrediente indispensable en su dieta gracias a la aportación de vitaminas, antioxidantes y grasas naturales que este fruto posee.

Desde hace 500 años, el aguacate está presente más allá de la hora de comer, puesto que su contenido energético permanece en todo el cuerpo desde el momento en que lo ingerimos. Sin embargo, muchas personas lo consideran un alimento “que engorda muchísimo”. La verdad es que el aporte energético del aguacate es moderado. En una ración de aguacate, que es una rebanada grande como de la tercera parte de una pieza mediana, recibimos tan sólo 54Kcal; y en 100g de aguacate el aporte energético es de 160Kcal. Suficiente energía para realizar todas las actividades que requerimos durante un día, pero no tanta como para preocuparnos de subir de peso.

Es fácil incluir al aguacate en una comida que contenga verduras, frutas, además de alimentos de origen vegetal o animal. Una porción de aguacate aporta 54Kcal en el rango de las 200Kcal recomendadas al día. También se puede insertar fácilmente en cualquier desayuno o comida de medio día, cuyos aportes aproximados deberían de ser de 500 y 700Kcal aproximadamente, hasta en una cena  podemos incluir una porción de aguacate en una ensalada o como acompañamiento de un sándwich o unas quesadillas.
Fuente inagotable de energía

Su extensa variedad en vitaminas como la C, D, E, además de el alto nivel de potasio y ácido fólico otorgan excelentes beneficios al cuerpo. Descubre de qué manera el aguacate mejora las funciones de los huesos.

 El potasio: es un mineral esencial para el correcto funcionamiento de todo el organismo. Participa activamente en el balance y movimiento de los electrolitos, agiliza la hidratación de azúcares, sales y minerales que pudiera contener el agua e interviene en el proceso de concentración y relajación de los músculos.

El sodio: actúa a través de un mecanismo bioquímico conocido como bomba de sodio/potasio y también interviene en las funciones básicas de los músculos. La ausencia de este mineral puede causar calambres, contracturas y dolores agudos. Constituyente la mayor parte de la sa y el principal atacante de la retención de líquidos, inflamación e hipertensión arterial.

El calcio: es el segundo mineral más necesario para regular los  movimientos del cuerpo. Cuando las reservas se agotan, el sistema muscular requiere de más y opta por toma el calcio faltante de las estructuras óseas y las debilita.

Grasa contra grasa

Cuando se tiene un brote intenso de acné lo que más se desea en el mundo es poder borrarlo inmediatamente, a toda costa. Por eso es que uno se hace muy vulnerable a información incorrecta o imprecisa y está dispuesto a tratar cualquier cosa. Los jóvenes en particular, con tal de no padecer o minimizar los brotes de acné eliminan alimentos de la dieta, se ponen todo tipo de productos sobre la piel, incluso pasta de dientes y sustancias muy agresivas como ácidos, y se someten a intensos “tratamientos” de estrujamiento que más que beneficiar, perjudican la piel del sujeto. 

Algunos alimentos resultan perdedores en esta ecuación. Ese es el caso del chocolate y sobre todo, del aguacate. Muchas personas creen que comer aguacate puede contribuir a aumentar el volumen de barritos o su tamaño y que entre menos consuman mejor. Esto es mentira. A continuación te demostraremos que el aguacate, consumido con moderación y junto con otras medidas puede ayudar a aliviar y controlar el acné.

El acné es una infección bacteriana que se agrava por los cambios hormonales. Debajo de la piel existen glándulas que producen grasa siempre y que sirve para lubricar y humectar la dermis. Sin esa grasa la piel estaría dura, seca y sin flexibilidad, y mucho más expuesta al ataque de agentes infecciosos y mucho menos efectivos como barrera protectora ante los cambios de temperatura. 

La cantidad de grasa que cada organismo produce en estas glándulas sebáceas está  determinada individualmente. Tiene mucho de genético, pero también, mucho de hormonal. Cuando se sucintan grandes cambios hormonales, como en la pubertad, durante la ovulación, o al final de los ciclos hormonales, la cantidad de grasa producida aumenta drásticamente.

Y aquí es donde el aguacate se perfila como una opción de grasa sumamente interesante, contiene grasas de cadena larga (de más de 18 carbonos en cada uno de sus ácidos grasos) y con un enorme porcentaje de grasas insaturadas. En particular el aguacate, como el aceite de oliva, lo que más aporta son grasas mono insaturadas, especialmente ácido oleico en un 64.87% del total de sus grasas. El resto de los ácidos grasos del aguacate está formado por ácido palmítico (13.7%), ácido linoléico (11.1%), y ácido linolénico (2.5%).
Las grasas contenidas en el aguacate son, por lo tanto, sustancias esenciales para el correcto funcionamiento del sistema nervioso y excelentes protectoras del sistema cardiovascular. Se pueden agrupar junto con otros alimentos que tienen más fama como el aceite de oliva o el de pepita de uva, en el grupo de las grasas más recomendables para la salud. Esto es cierto tanto para el aguacate consumido en fresco o en platillos preparados, como para el aceite de aguacate que hoy se comercializa en muchos de los supermercados de visita habitual.

Tres razones para consumir

1.    Por su elevado aporte de grasas omega, de cadena larga e insaturadas, sobre todo ácido oleico. Estas grasas protegen la salud cardio vascular, contribuyendo a descongestionar las paredes arteriales de los depósitos existentes. Además sirven como recubrimiento del sistema nervioso central y periférico y ayudan a su correcto desarrollo, madurez y mantenimiento.

2.    Porque una ración aporta el 18% de la recomendación diaria de ingesta de vitamina A, que protege la visión y evita la deformación de los lentes del ojo; además protege la piel, promoviendo la cicatrización, aliviando y evitando el acné y dándole una apariencia húmeda y elástica, tersa y juvenil.

3.    Por su delicioso sabor, tan versátil y combinable. Por su textura suave y tersa y su disponibilidad todo el año. Porque realza el sabor y la presentación de todo tipo de platillos y preparaciones.

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