No hace mucho, un amigo me preguntó si había en el mundo algún mercado de automóviles más competido que el mexicano. Le contesté que por supuesto, que existían muchos mercado más competidos que el nuestro. Sin embargo, me di la tarea de investigar un poco sobre otros países, para ya con los números en la mano, tener una idea más cercana de la realidad que vivimos, de la oferta que tenemos y que podríamos tener.México vivió, en los 15 años más recientes, una fuerte apertura comercial. Quien vivió en este país antes de 1994, sabe que sólo existían cinco marcas en territorio nacional, las cinco que hoy conforman el bloque conocido como “Las Cinco Grandes”, conformado por Nissan, General Motors, Ford, Chrysler y Volkswagen. Desde entonces, las cosas comenzaron a cambiar y a cada año, escuchamos el ruido el ingreso de muchas marcas. Tantas fueron, que hoy ya tenemos a 42 marcas de automóviles en suelo azteca.Esas marcas disputan un pastel que rebasa, por poco, el millón de unidades nuevas anuales. 80 por ciento de este pastel, es dominado por los “Cinco Grandes”. Un millón de autos por año habla de un mercado muy grande, que suele parecer chico cuando se comparada con Estados Unidos, el mayor del mundo, que vendió 16 millones de autos el año pasado. Pero cuando lo comparamos con América Latina, sólo encontramos a un mercado mayor en Brasil, que es precisamente un mercado mucho más cerrado que el nuestro.Acostumbrados a cinco marcas, ver que hoy tenemos a más de 40 de dónde elegir, puede parecer que vivimos en la tierra de la competitividad. Pero no es exactamente así.En México, se puede importar prácticamente el auto que sea, pero para que tenga los beneficios de alícuotas de importación cero, es necesario tener aquí una planta instalada, o instalándose, como es el caso de la china FAW; o ser parte de una empresa que lo tenga. Otra opción es traer vehículos de países con los cuales México tenga acuerdos comerciales vigentes, como Chile, Mercosur, Japón, Europa o Norteamérica. Así, Mazda por ejemplo se beneficia de la sociedad que tiene con Ford. Si una empresa está establecida aquí, pero quiere traer autos de otros mercados, puede hacerlo, pero sólo dentro de una cuota determinada, que se calcula con base en sus ventas en el año anterior. Si rebasa ese límite, muy conocido en el argot de la industria como el “cupo”, tendrá que pagar, como cualquier hijo de vecina, 50 por ciento de arancel.Ese impuesto es lo que cierra el mercado, ya que un importador que desee traer autos de manera independiente, debería elevar muchos sus precios, lo que lo dejaría lejos de una posición competitiva.Hay muchos mercados mucho más abiertos que los mexicanos. Perú, por ejemplo, cuenta con 33 marcas de autos, que disputan un mercado de 32 mil vehículos anuales (números de 2006). En Argentina, hay 99 marcas, incluyendo camiones y autos ligeros, para un mercado que apenas rebasó el medio millón de unidades el año pasado. Portugal, que vende 200 mil autos a cada año, tiene 51 marcas instaladas. Casi todos los países de Europa, son mercados más competidos que el mexicano.Hay también el otro lado de la moneda. Brasil, el mayor mercado de América Latina, es mucho más cerrado que el nuestro y los impuestos colocan los precios de los autos por las nubes. Para que se tenga una idea, el precio de una Fiat Palio Adventure Locker, que en México costará cerca de 200 mil pesos (alrededor de 19 mil dólares), en el país sudamericano sale por cerca de 33 mil dólares. Y eso que es fabricada allá. Un vehículo importado, como una Nissan Murano, por ejemplo, sale por cerca de 100 mil dólares.Como se puede ver, con relación a la oferta de autos en suelo nacional, no estamos en el infierno, aunque tampoco en el paraíso.País Ventas en 2007 Número de Marcas PoblaciónArgentina - 544 mil 99 40 millonesBrasil- 2.300 mil 32 183 millonesEspaña - 1,614 mil 62 60 millonesMéxico - 1,063 mil 41 107 millonesPerú - 32 mil-(2006) 33 28 millonesPortugal - 200 mil 51 11 millonesVenezuela - 491 mil 42 27 millonesEL INFORMADOR / Sergio Oliveira