Honda Accord sedán EX

Prueba de mediano plazo

El Accord es un viejo consentido del público mexicano. Desde que comenzó a venderse aquí, en 1995, se transformó en el líder de un difícil segmento, que ha recibido muchos nuevos jugadores desde entonces. Hoy, cuando ya no se fabrica en El Salto, nos preguntamos qué tan bien adaptado estará a este país, de ahí que hayamos propuesto a Honda de México esta prueba de mediano plazo.
Cuando arribó esta nueva generación, en la segunda mitad del año pasado, había por lo menos un detalle distinto a los Accord anteriores: el tamaño. El nuevo modelo es enorme, con sus casi cinco metros de largo total (4,935 milímetros). Hasta en la “Tierra de Gigantes” que es Estados Unidos, el Accord ya entró, oficialmente, dentro de la categoría de “autos grandes”. Como todo, esto implica en ventajas y desventajas. El obvio lado positivo es el espacio interior. En Accord puede abrigar en su asiento trasero, a pasajeros con más de 1,90 metros de altura, incluso si el chofer tiene el mismo tamaño. El otro lado de la moneda es la agilidad urbana perdida, lo que no se siente mucho en la Unión Americana, pero aquí en México se nota en cada esquina de nuestras angostas calles.
Su diseño exterior es agradable a la mayoría. No propone soluciones vanguardistas, ni peca por exceso de conservadurismo. Seguramente cumplirá su ciclo de cinco años, con un pequeño rediseño a los tres, con la dignidad que siempre ha caracterizado el Accord.
Esa dignidad se encuentra también en su interior. Los materiales son muy buenos, aún muy superiores a los mejores hechos en el vecino país del norte, pero no tanto como el de los europeos, como se puede ver cuando lo comparamos con el Acura TSX, que es la versión del Viejo Continente del Accord.
En las versiones más equipadas, como esta EX que tendremos en nuestras manos por los próximos 90 días, hay un exceso de botones en la parte central del tablero, para controlar el estéreo, el aire acondicionado y la computadora de viaje, a la que se accede a través de un gran botón central. Sin embargo, la lectura es fácil y una vez acostumbrados a ellos, hay menos problemas de distracciones que en otros modelos. Están todos al alcance de las manos del chofer, que cuenta también con el apoyo de dos porta-vasos con tapa, que sirven también para guardar y ocultar pequeños objetos; bien como del compartimiento mayor en la consola central, que sirve como descansa-brazos.
La visibilidad y la posición del conductor son también muy buenas y todo contribuye con su parte para que la estancia en el auto sea muy placentera.
Otro placer viene del motor. Y es curioso decirlo cuando se trata de una máquina de cuatro cilindros, que tiene la tarea de mover a un sedán inmenso como éste. Pero Honda ha hecho un gran trabajo con esta planta de poder. Tiene 2.4 litros de desplazamiento y 191 caballos de fuerza, que terminan por hacer de ésta la versión más recomendable entre todos los Accord de cuatro puertas. El Accord EX L4s suficientemente rápido para la ciudad y la carretera, además de tener un buen nivel de economía de combustible. Cuenta con todo el lujo del más poderoso V6, pero cuesta 40 mil pesos menos. El ahorro es grande en la inversión inicial, en la tenencia de cada año y en el consumo de combustible.
Además, Honda instaló un sistema de reducción del ruido del motor, basado en los audífonos con cancelación de ruido, para que la cabina fuera aún más tranquila. Simplemente genial.
La caja es automática de cinco velocidades. Es, posiblemente, el punto más débil del auto. Pesada, sin sistema secuencial y con la carencia de al menos una velocidad extra, saca buen provecho del motor, es cierto, pero una caja con seis o siete cambios, de diseño más moderno, haría de este gran auto un coche imbatible.
La suspensión y la dirección, le confieren al Accord su carácter Honda. Es un coche familiar, es cierto, pero su manejo tiene ese toque de deportividad que lo aleja de otros, como los Toyota. Conducir un Accord sigue siendo una experiencia placentera, que sólo los que prefieren la anestesia total de los estadounidenses (o los Toyota) no serán capaces de disfrutar.
Como decíamos anteriormente, ahora este coche ya no es fabricado en México. Honda decidió hacer la CR-V en este país desde el año pasado y con esto, el Accord nos llega tal y como está hecho, para Estados Unidos. Su construcción ya no está supeditada a los ojos de gente como Jesús Báez, antiguo Director de la planta de automóviles de Honda de México. Con ese cuidado menos, habrá que ver cómo convive el Accord con nuestros cada vez más numerosos baches, topes y charcos. Los primeros días han mostrando que este, a final de cuentas, sigue siendo un muy bueno y confiable Honda. Pero sólo al final de los tres meses de esta prueba, les podremos decir con más seguridad si extrañamos el Accord mexicano, o si estamos tan a gusto con este inmigrante como estábamos con sus antecesores.

Sergio Oliveira

Ficha Técnica
Honda Accord sedán

Motor: Frontal transversal; cuatro cilindros en línea; 2.4 litros de desplazamiento; DOHC; 16 válvulas; con inyección de combustible secuencial multipunto. Potencia: 191 cv @ 7,000 rpm / Torque: 164 libras-pie @ 4,400 rpm

Tracción: Delantera.

Transmisión: Automática de cinco velocidades (5+R).

Suspensión: Delantera – Independiente, de tipo McPherson, con doble horquilla y barra estabilizadora. Trasera – Independiente, de tipo Multilink, con cinco brazos, doble horquilla y barra estabilizadora.

Frenos: De discos sólidos en las cuatro ruedas, con sistema antibloqueo (ABS) y distribución electrónica de la fuerza de frenado (EBD).

Dirección: De piñón y cremallera, con asistencia variable (Geosensible).

Dimensiones y capacidades:
Largo / Ancho / Alto (mm)
4,935 / 1,845 / 1,486
Distancia entre ejes: 2,799 mm
Peso: 1,546 kilogramos.
Tanque- 70 litros.
Cajuela- 397 litros.

Precio: 285,500 pesos

Resultados de la prueba realizada en el Autódromo Guadalajara:
Aceleración de 0 a 100 km/h: en segundos
Frenado de 100 km/h a cero: en metros
Cuarto de milla: segundos a km/h
Velocidad máxima observada: km/h