GUADALAJARA, JALISCO (12/AGO/2017).- Actualmente existe una tendencia por hacer a los vehículos menores, ya sea en carrocería o en motorización. A esta corriente se le conoce como “downsizing”, y a muchos parece no gustar, pero cuando te llamas Porsche y tienes el “expertiz” del deportivismo, te puedes dar el lujo de hacerlo y salir bien librado, tal y como lo hicieron con el 718 Boxster S 2017, y buena parte del catálogo deportivo alemán.Dicho biplaza solía dar cabida a un motor de seis cilindros de aspiración natural y pistones encontrados de inyección indirecta, 3.4 litros de desplazamiento y 315 caballos. Ahora, el bólido tiene un corazón boxer de cuatro cilindros, con desplazamiento de 2.5 litros y 350 caballos de fuerza, generados en gran parte a la nueva turbina acoplada a este propulsor.El resto del conjunto mecánico es similar a lo que ya conocíamos, con una caja automática de doble embrague (PDK) de siete marchas, y la tracción trasera de siempre, con el motor central, que a decir verdad suena diferente, pero en el buen sentido de la palabra.El interior es la conjunción de lo clásico y lo moderno, con un entorno simple, con superficies en color negro, aunque contrastadas por ornamentaciones al color de la carrocería, que en este caso es un Naranja Lava bastante indiscreto. La modernidad viene de un buen número de botones, como el del alerón o el que nos ayuda a remover o colocar la capota, por ejemplo.Manejable por naturalezaAl ser una de las versiones que fungen como “entrada” a la marca, suele ser subestimado, pues no está al nivel de los 911, por ejemplo. Sin embargo, no deja de tener el sello de la casa que imprime la herencia que solo Porsche puede brindar; esa virtud, es el buen manejo.Más potencia debería significar mayor radicalidad, y lo es, pero en su justa medida, pues el vehículo está preparado para corregir los errores más comunes, que regularmente vienen ante la emoción de estar a bordo de un deportivo alemán de abolengo, que nos llevó (muchas veces) a presionar a fondo el acelerador.La baja altura de este 718 Boxster S puede ser un problema en ciudad, pues las condiciones de nuestros caminos suelen no ser los ideales para este vehículo. No obstante, hasta eso tiene su encanto, pues nos hace ir contra la naturaleza del auto y andar más despacio de lo habitual, lo que nos hizo recordar otra gran cualidad; esa de girar cuellos y colectar miradas por su gran atractivo exterior.Pese a que es un coche asistido, nos deja de vez en cuando jugar con el eje trasero, aunque en curvas es tan dócil que intimida, pues logra salir o llegar a ellas con buenos rangos de velocidad, sin titubear y siempre listo para afrontar a la siguiente parábola en el camino.Por si lo anterior fuera poco, este deportivo muestra señales de diversidad, con una perilla que proporciona distintos modos de manejo. Existe la posibilidad de ser civilizado y emplear el modo Confort, que alarga las marchas y nos permite tener un viaje plácido.Pero de quererlo, también podemos despertar a la bestia de los 350 caballos, ya sea con el modo Sport+ o Individual, que permite al conductor programar y regular diversos aspectos de manejo. En estos modos la experiencia fue más placentera, con cambios de velocidades rápidos y una leve mejora en la adherencia al suelo.Aunque el consumo de gasolina se dispara, no es algo que preocupe a nadie que va a bordo de este coche de la Casa de Stuttgart, pues a decir verdad no es un vehículo para cualquiera, pues se tendrían que desembolsar, al menos, un millón 190 mil pesos, eso sin contar los adicionales que nuestro coche de prueba tenía, como los rines.Es sin duda un paso adelante para la marca, aunque hay quien extrañará la pureza de los motores naturalmente aspirados. Sí, hay que decir que existe cierta nostalgia, pero esto se olvida con la vieja y confiable fórmula de la adición de un turbocargador.
