En busca del amor auténtico

Tras el éxito de su primera edición juntos, Amarse con los ojos abiertos, Silvia Salinas y Jorge Bucay emprenden una nueva misión, ahora con un libro para todos aquellos que quieren saber y entender más sobre las relaciones de pareja, incluso de las separaciones a partir de un ingrediente fundamental: el amor.

Este es el segundo libro juntos, Silvia por su parte escribió Todo (no) terminó, libro en el que Bucay escribió el prólogo; ambos han trabajado mucho juntos como terapeutas de pareja, escribieron y publicaron muchos artículos juntos.

De su reciente obra literaria Seguir sin ti, Jorge Bucay inicia la conversación para dar a conocer los detalles: “Este libro, Seguir sin ti, tiene una característica bastante peculiar, nosotros lo escribimos en respuesta a todos aquellos lectores que en todos estos años nos decían: 'A mi me gustó mucho Amarse con los ojos abiertos, yo lo leí con mi pareja cuando empezó a complicarse la relación, tratamos de hacer todo lo que ustedes sugerían pero no funcionó ¿y ahora?. Entonces escribimos este libro casi como una respuesta a todos aquellos que a pesar de haber hecho todo bien en realidad no pudieron sostener verdaderamente el afecto y eso terminó en divorcio.

Que de muchas maneras podría a veces hasta ser de alguna manera triunfo o fracaso. Poder separarse como dos personas adultas y continuar una vida cada uno por separado, poder seguir cada uno sin el otro sería lo mejor que se puede esperar cuando el vínculo no ha funcionado. Pero nos encontramos con la sorpresa de que en la presentación que hicimos del libro en España se nos acercó una pareja nos pidió que le firmáramos un libro para regalárselo a una pareja que estaba por casarse. Nosotros les dijimos: 'Mira es que éste es un libro que habla del divorcio' y ellos respondieron: 'Sí, pero nosotros somos una pareja y ya lo hemos leído, nos ha servido tanto para saber en donde no equivocarnos que se los vamos a regalar porque nosotros queremos que ellos estén juntos para siempre'. Y fue una lección de vida para nosotros, desde entonces decimos a los que nos preguntan que este libro también está escrito para todos aquellos que no quieran estar en esta situación”.

A una década, otra producción

Escribir la distancia en tiempos y espacios distintos fue una labor distinta, para Silvia fue una experiencia enriquecedora: “Amarse con los ojos abiertos fue hace 10 años, después seguimos viéndonos, escribiéndonos, pensando, hablando, hacer este libro fue poco a poco”, Jorge continúa el comentario: “Además vivimos en países distintos, contamos con tiempos de encuentros y de mucha correspondencia. Silvia vive en Argentina y yo vivo en España, nos encontramos por todos lados, de hecho el prólogo lo escribimos en el aeropuerto cuando estábamos yendo de México a Buenos Aires”.

Ninguno es escritor de oficio, sin embargo ello no ha sido un impedimento, se han hecho escritores, escribiendo, tal como lo expresa Jorge quien entre risas se refiere a este proceso como algo complejo y no, porque escribir un libro resulta ser una complejidad que debe superarse.

En cada uno de los encuentros y desencuentros se ha quedado plasmado el espíritu de ambos, “Si yo digo una cosa él continúa, mantenemos una comunicación con mucha armonía, fluimos por eso no es complicado escribir juntos, es algo que ocurre” dice Silvia, continuando las frases que dice Bucay.

Una buena combinación, excelente química es lo que hay entre ambos autores quienes han superado la distancia para escribir un libro en el que se habla de los desencuentros de la pareja, problemas reales que se plasman en las páginas.


Su relación con el libro

¿Desde cuando son amigos? “Yo más que decir desde cuando, me pregunto ¿cuánto falta?, dice Jorge entre risas y continúa “Nos conocimos estudiando como terapeutas, nos juntamos para coordinar grupos como terapeutas, después nos juntamos como pareja para atender parejas”.

Ambos están divorciados y mucho de lo que escriben se basa en su experiencia personal y profesional como dice Silvia Salinas: “Mucho de lo que ponemos en este libro es la experiencia que vivimos en el divorcio de él y en el mio”. Y entrelazando los tiempos Jorge da continuidad refiriéndose a los personajes del libro “ni Irene es Silvia, ni Luis -los protagonistas de este libro- soy yo, pero sí tienen algo de ambos. Los personajes están escritos y pensados para traer algo de diferentes personas, de tal manera que los lectores puedan sentirse fácilmente identificados con ellos, ciertamente nadie puede leer el libro y decir -de verdad- 'yo no tengo nada de este personaje'. No tiene que ver con alguien en particular, es una mezcla de diferentes casos”.

Inevitable resulta el ir y venir de los comentarios en donde uno habla hace un pausa y el tema fluye ahora en la femenina voz: “ Los libros que hemos escrito llevan algo de lo que hemos vivido y experimentado en nuestra historia, como terapeutas y como personas nos van pasando cosas; también sufrimos cuando nos divorciamos y es la suma de todas estas experiencias combinada con el trabajo, la que da como resultado este libro en el que muchos se sienten identificados, no dejamos de elaborar nuestra vida y mostramos una forma de resolver los problemas”.

Del divorcio hay mucho o muy poco que decir, todo depende del ángulo con que se mire: “Es un tema difícil de explicar, la verdad es que nosotros creemos que como las soluciones son tan personales que la clave es hacerse la pregunta correcta, la clave no es encontrar la respuesta correcta, por ejemplo en el tema del amor, la clave no es preguntar ¿qué hace mal el otro que ya no me gusta? sino ¿qué me pasa a mi que lo he dejado de amar?” señala Jorge. En Seguir sin ti los lectores no encontrarán las respuestas correctas, muestra situaciones y experiencias que te ayudarán a formular las preguntas adecuadas para encontrar el camino.

El miedo, una barrera para el amor

En la plática saltan palabras clave: amor, conexión, apertura pero también miedo, y no del cómo detectarlo sino de cómo enfrentarlo con amor, especialmente cuando hay alguien que ha salido herido en una relación, toma la palabra Jorge y dice: “En este caso la pregunta correcta es ¿realmente yo me abrí al amor? La otra pregunta te lleva a caminos infames ¿por qué no lo amo a él?. En fin la idea es centrarse en el yo, si yo soy capaz de amar después entramos a la historia con el otro pero lo esencial en la historia es saber qué es lo que nos impide amar, ¿por qué no puedo abrir mi corazón? y sino encuentro las respuestas debo seguir haciéndome preguntas hasta encontrar una respuesta”.

El trabajo es personal y en ello hace especial énfasis Silvia: “Debes trabajar tu misma y no pensar que el problema es el otro. Amar es tomar el riesgo de abrirse de nuevo sabiendo que quizás te van a lastimar. Nunca creer que el error es toparse con la persona inadecuada. Lo contrario del amor es el miedo. Hay gente que está tan encerrada en sus miedos que no se conecta con el amor, lo que no quiere decir que esté incapacitada para el amor, simplemente está bloqueada para sentir, ahí la idea es observar el miedo y considerar las formas de tomar el riesgo sin enojarte con tu miedo pero tenerlo presente para no frenarse al amor por miedo, porque en el momento que el miedo se hace consiente, algo sucede, y se crea un ansia por abrirse al amor”.

Pero hay algo más acerca del amor que pocas veces sale a relucir y es que “quizás uno de los problemas es que hemos confundido de alguna manera el concepto de amar con el concepto de la pasión enamoradiza, de la historia de enamorarse perdidamente de alguien una sensación que es fugaz e intrascendente, por fuerza fugaz porque esa es la naturaleza de las pasiones y confundir eso con el amor es un grave error. El otro grave error es ponerle al amor otros conceptos que nada tienen que ver con el amor, como por ejemplo, conceptos que tienen que ver cosas utilitarias, el amor no es una herramienta para valerse de otro” dice Jorge de forma contundente.

Mientras tanto la invitación a leer este libro concluye con una reflexión por parte de Silvia: “Para todos el amor es muy difícil, es un misterio, hay que trabajarlo, hay que cultivarlo y me gusta decirlo porque así la gente no siente que es la única que tiene problemas”.

“Ámame cuando menos me lo merezco, porque es cuando más lo necesito”, Silvia Salinas y Jorge Bucay