El mamut de Santa Catarina

GUADALAJARA, JALISCO (17/JUN/2012).- El domingo 18 de febrero de 1962, en la primera página del fabuloso diario que sostiene en sus manos, una de las interesantes noticias decía: “Descubren un cementerio de animales prehistóricos. En las cercanías de la población jalisciense de Zacoalco, en un lugar denominado Santa Catarina, fue descubierto ayer por la tarde un verdadero cementerio prehistórico de huesos gigantescos que se presume sean de mamuts, especie animal: ya desaparecida hace miles de años. Cada uno de los huesos hasta ahora descubiertos es de grandes dimensiones, ya que solamente uno de ellos, que es un colmillo de mamut, mide aproximadamente dos metros de largo… El descubrimiento fue realizado por parte del arquitecto Diego Delgado, catedrático de Historia de la Arquitectura de la facultad de ingeniería de la UAG, y por el escultor Luis Ocampo. Según informó el arquitecto Delgado, a principios de la semana pasada algunos vecinos de Catarina lo invitaron para que diera fe de un colmillo gigante encontrado en el cerro El Tecolote, lugar al que de inmediato se trasladó guiado por los vecinos de nombre Pedro Esquivel y David Díaz. Asimismo, poco después las mismas personas guiaron al arquitecto y al escultor a un lugar cercano a Catarina, para mostrarles un gran fémur, que fuera puesto al descubierto por el campesino Juan López y algunos de sus hijos que, al estar escarbando para sembrar sandías en dicho lugar, propiedad de un señor cuyo nombre únicamente se dio a conocer como Gómez, el azadón atravesó de uno a otro lado el hueso. Sin embargo, desde hace tiempo ya se tenía cierto conocimiento de los fósiles, ya que los nativos de esa región decían que existían huesos de gigantes, pero temiendo las excavaciones por una supuesta venganza de los espíritus (sic). De igual manera, se hizo saber que muchos de los huesos prehistóricos fueron sacados a flor de tierra durante los trabajos que la Secretaría de Recursos Hidráulicos realizó en la región para la construcción de un canal, descubrimiento que al parecer no causó el menor interés. Por otra parte, se declaró que la UAG ha tomado a su cargo las excavaciones”.

La hacienda de Santa Catarina data de finales del siglo XVIII, a mediados del siglo XIX, era de Prudencio Valencia Anguiano, su hija María se matrimonió con el hacendado Alberto Uribe Echauri y procrearon a Concepción, Manuel, Amalia, Ramón y María. Ramón continuó dirigiendo la hacienda. Para 1904 era de Elías Romo Castillo, y contaba con 353 hectáreas.

El 8 de julio de 1914, el general Manuel M. Diéguez fue visitado por Ixca Farías, quien le expresó su interés por la conservación de los bienes eclesiásticos incautados, por ende el general lo comisionó como inspector de obras de arte de Guadalajara. Luego trabajó arduamente junto con Jorge Encino para abrir un museo. El 10 de noviembre de 1918 se cristalizó la ilusión en el bello edificio que ocupó el Liceo de Varones, con el nombre: Museo de Bellas Artes. En 1923, cambió por Museo de Guadalajara y posteriormente por Museo Regional de Guadalajara.

Un buen día visité el maravilloso museo, saludé a Otto Schöndube y admiramos al hermoso mamut, insignia del museo y orgullo jalisciense. Le di varias vueltas al maravilloso animal para contemplarlo desde diferentes perspectivas. El mamut trasmitía belleza y energía a la vez. Tiempo inmensurable porta su esqueleto, pero sobretodo un gran pasado, pasado que nos invita a analizar nuestro actuar ante nuestra madre tierra.

Sus colmillos posan en el suelo, pues su peso no puede ser soportado por la estructura de fierro, y se pusieron unas ligeras imitaciones en su lugar. Otto escribió: “Algunos de los hallazgos más destacados fueron hechos por el profesor Jesús Toscano Moreno, quien con otras personas localizó en el Cerro del Tecolote puntas de proyectil de un tipo muy antiguo al que se denomina tipo Clovis… y con estas armas mataban los animalitos que comían. Muchos de ellos no eran chiquitos; algunos de los mamuts, los mastodontes y el perezoso gigante, entre otros, llegaban a pesar o sobrepasaban la tonelada”. El museo festejó los 50 años del mamut y otro tanto del indagar y compartir de Otto.

TOMA NOTA

Sobre el lugar

Además del mamut, el Museo Regional tiene una colección arqueológica, la reproducción de una tumba de tiro del Occidente de México y pintura novohispana.

v El inmueble del siglo XVIII está en Liceo 60, entre Hidalgo e Independencia; el costo de entrada es de $46, y gratuito para menores de 13 años; estudiantes, maestros y adultos mayores con credencial; y personas con alguna discapacidad.

v Abre de martes a sábado, de 9:00 a 17:00 horas; domingos, de 9:00 a 16:30 horas.