El gigante del lujo

GUADALAJARA, JALISCO.- Probablemente lo único indiscutible sobre la Cadillac Escalade ESV, aún más en su versión Platinum, es su imponencia. El vehículo impresiona por su tamaño, forma y, más que nada, por la inmensa parrilla que grita Cadillac a los cuatro vientos, causando respeto y hasta inhibición en más de uno en su camino.

Es, por supuesto, una especie de Suburban de lujo. Usa la misma base, con ajustes en la suspensión y motor que son a la vez más suave y más poderoso, como se espera de un vehículo de una gama superior. Hay, empero, detalles en los que la Escalade nos proporciona menos de lo que hubiéramos esperado y genera con esto una cierta decepción, como veremos más adelante.

Las líneas de la Escalade ESV Platinum habitan un territorio que pisa la delgada línea entre lo elegante y lo ostentoso. Busca con tanta vehemencia dejar en claro su categoría superior, que llega a herir a los ojos más delicados con uno que otro exceso como la inmensa parrilla cromada o los rines de 22 pulgadas, también cromados. Todo es absolutamente superlativo, lo que seguramente tiene a muchos admiradores.

Los excesos exteriores están también presentes en el interior de la Escalade ESV Platinum, pero sólo en la cantidad de pantallas. Con cinco monitores para la reproducción de DVDs o juegos, la Platinum bien que podría llamarse algo así como la “Escalade Circuit City”.

Los terminados, como se ha estado observando en los productos de GM y particularmente de Cadillac, mejoraron mucho con relación a lo que habíamos visto en estos vehículos anteriormente. Abunda la piel de buen gusto; los plásticos ya son dignos de un vehículo de su categoría y precio y los terminados son bien cuidados, lo que se agradece mucho.

Hay, empero, un par de promesas no cumplidas aquí. La primera se debe al diseño de la nueva familia de SUV de gran tamaño de GM, es decir, la Suburban y la Escalade ESV. Porque cualquiera que conozca la Suburban o simplemente vea a un vehículo que mide 5,66 metros de largo total, espera tener mucho espacio interior.

Desafortunadamente no es así. Los que miden más de 1,80 metros de altura, no podrán estirar sus piernas en ninguno de los seis lugares de la Escalade ESV. Los asientos traseros son chicos y su base es corta, dejándonos con menos apoyo para los muslos, lo que resulta incómodo a los pocos minutos.

Con razón en estos asientos se encuentran las pantallas que tienen entrada auxiliar, para que los niños que ahí viajan pueden conectar sus video juegos, porque dos adultos, en estos asientos, no viajarán confortablemente, que es una de las promesas no escritas de un vehículo como la Escalade ESV. La tercera fila de asientos es también la que más sacrificios exige a sus ocupantes. De nuevo, está apta sólo para niños.

Otro punto en el que se puede generar una decepción más, es en el nivel de equipamiento. Una camioneta que cuesta más de 84 mil dólares, debería ofrecer un bueno y moderno sistema de manos libres para el teléfono celular, pero la Escalade Platinum no nos da ninguno.

Menos hay conexión con interface para un reproductor de MP3, más allá de una entrada auxiliar. El sistema de navegación por GPS sólo tiene mapas de Estados Unidos y Canadá, obviamente poco útiles en territorio mexicano. Son cosas que no sólo ofrece la competencia, la misma GM nos da, en un simple Chevy, una conexión Bluetooth para el celular.

Por fortuna, en el desempeño no hay reclamaciones. El motor V8 de 6.2 litros con 403 caballos de fuerza, empuja la Escalade con la determinación que uno espera de ella. La caja de cambios automática de seis velocidades hace buen juego y funciona con suavidad. Se puede incluso jugar con el sistema secuencial, gracias al botón que se encuentra en la palanca ubicada en la columna de dirección. Esto ayuda en la conducción en carretera y nos deja la sensación de mayor control sobre el vehículo.

Claro que con la masa de la Escalade, que pesa casi tres toneladas, no se puede pedir el desempeño de un Corvette, pero lo que se tiene en aceleración es suficiente y adecuado para un vehículo que, por definición, es familiar.

La dirección es naturalmente ligera y sería mejor que fuera algo más comunicativa, pero nadie realmente pide que la Escalade sea un vehículo orientado a complacer a su chofer. Los frenos funcionan de manera adecuada para su tamaño y peso. En nuestras pruebas en el autódromo Guadalajara detuvieron a la inmensa Escalade en 44 metros desde los 100 km/h. Toda una hazaña.

En resumen, la Escalade ESV Platinum es un vehículo que, con sus características actuales, resulta adecuado a una familia con hasta cuatro niños, con gran poder adquisitivo y gusto extravagante. Un mejor diseño interior y una más acertada planeación de su equipo, lo harían ser una camioneta magnífica para hasta seis pasajeros, algo que ojalá y se haga en el futuro.

Sergio Oliveira

Ficha Técnica

Motor: Frontal longitudinal; ocho cilindros en V; 6.2 litros de desplazamiento; Vortec; OHV; 16 válvulas; con inyección electrónica de combustible secuencial multipunto. Potencia: 403 cv @ 5,700 rpm / Torque: 417 libras-pie @ 4,400 rpm.

Tracción: Integral.

Transmisión: Automática de seis velocidades (6+R), con modo manual.

Suspensión: Delantera – Independiente, de amortiguadores con muelle de suspensión, res helicoidales y barra estabilizadora. Trasera – Muelles de resortes de cinco eslabones, con barra estabilizadora.

Frenos: De discos ventilados en las cuatro ruedas, con sistema antibloqueo (ABS) y servofreno de emergencia.

Dirección: De piñón y cremallera, con asistencia hidráulica.

Dimensiones y capacidades:

Largo / Ancho / Alto (mm)

5,662 / 2,009 / 1,918

Distancia entre ejes: 3,302 mm

Peso: 2,695 kilogramos.

Tanque- 117 litros.

Cajuela- 1,297.5 litros.

Resultados de la prueba realizada en el Autódromo Guadalajara:

Aceleración 0 a 100 km/h en 10.1 segundos

Frenado de 100 km/h a 0 en 44 metros

Cuarto de milla en 17.4 segundos a 130 km/h

Velocidad máxima gobernada: 170 km/h

Precio: 84,730 dólares