El Puente de Dios

GUADALAJARA, JALISCO (03/MAR/2013).- Miri amigo; primero hay que cruzar las vías del tren, hay con cuidadito, y luego lueguito pu`ay, pu`atrás dese bohío, va a empezar el vía-crucis de la bajadona- nos decía Don Chon, un curioso personaje nativo del lugar que se ofreció a ser nuestro  guía para llegar hasta el Puente de Dios.

Puente de Dios le llaman a un lugar extraordinario en San Luis Potosí, en donde el Río Tamasopo que viene desde el norte rodando entre las piedras, con sus aguas a veces blancas y a veces turquesas, cae haciendo vericuetos entre los agujeros de la  roca caliza de la montaña. Unas veces hace saltar sus aguas hasta convertirlas en espuma blanca; y otras las desliza sobre lisura de las piedras en suaves caídas, para que surjan las aguamarinas brillantes como si fueran cristales derretidos.

El pequeño río, primero cae a un pequeño estanque azul y cristalino rodeado de cuanto helecho existe; más tarde las frondas tropicales, ramas y raíces incrustadas en simbiosis asesina en troncos y  piedras, dejan pasar lentamente las aguas limpias y cristalinas con una calma que casi raya en cursilería.

Aquel estanque idílico, súbitamente cambia toda su ternura por una incesante y violenta lucha, con el caer aquellas hasta entonces tranquilas aguas para pasar por un pequeño hueco entre las rocas, para -atravesando un cerro- caer a otra poza donde la violencia sigue imperando en furiosas bocanadas de agua blanca que sin clemencia golpea los espejos azules de la superficie tratando de protegerse bajo el verde de los helechos colgantes de las altas y rojizas paredes envolventes.

Aquel hueco taladrado entre los cerros, es a lo que los lugareños le llaman el “Puente de Dios”, porque dicen que Él, y solamente Él, es quien pudo haberlo creado, dejando correr el “divino” torrente azul durante siglos y más siglos. (Dicen que la única verdad que existe es la que cada quien quiera creer).

Desde San Luis Potosí, por la carretera 70, unos cuantos kilómetros antes de llegar a Cd.Valles, habrá que desviarse rumbo a Tamazopo; cruzarlo hasta llegar a la iglesia; ahí a mano izquierda en donde, caminando por una brechita, encontrarán un frondoso árbol que junto con las vías del tren marca el final del camino. Ahí hay que preguntar por Don Chon: bueno, para ser honestos, ni siquiera hay que preguntar por el; les aseguro que mas tarde que inmediato verán aparecer un viejo muy apuesto que, con una especie de trabalenguas dizque en español, les dirá con torrentes de palabras -que descifrarán la mitad de ellas- que él podrá ser su compañía (claro que contando más de mil historias) hasta el Puente de Dios. Déjense llevar, les hará pasar un rato muy agradable.

Hay también otro muchacho -que desgraciadamente no recuerdo su nombre- también excelente guía, que junto con nuestro amigo Francisco Terrazas: fotógrafo, ecologista y dueño del bohío que está al inicio de la vereda, voluntariamente se ocupan de cuidar la preservación de este estupendo lugar.

Varias gentes de la comunidad, se reunieron con nosotros, para que por este medio hiciéramos saber que -contra la voluntad de los naturales del lugar- se están desmontando los bosques aledaños para hacer un insulso camino que irá hasta el prístino lugar para construir ahí un balneario de esos de concreto, música y mariachis. Ojalá que la “vox populi” (voz del pueblo, voz de dios) impere contra la falta de cordura de las “autoridades”  que con afanes políticos destruyen sin miramiento las bellezas naturales que son irreparables.

Puente de Dios es -todavía- uno de los bellos rincones de nuestro México Desconocido.

PARA SABER

Hospedaje

Las opciones pueden variar entre los 500 y los mil 500 pesos. Pasaporte te recomienda algunos sitios:

- Ibis San Luis Potosí

- Real Inn San Luis Potosí

- Hotel Ankara

- Fiesta Inn San Luis Potosí Glorieta Juárez