GUADALAJARA, JALISCO (04/MAR/2017).- Tal vez no sea muy obvio el cambio de la CR-V 2017 comparada a su antecesora. Pero sí hay novedades en casi todos sus rincones. Y todas para hacerla mejor que nunca.La primera impresión es que la nueva CR-V es mayor que su antecesora. Y es cierto. Sus dimensiones crecieron en todos los aspectos. Es dos milímetros más alta; 35 milímetros más ancha y 11 centímetros más larga. La distancia entre ejes aumentó 4 centímetros y con esto el espacio para piernas en el asiento trasero pasa a superar incluso a la antigua líder del segmento en este aspecto, la Chevrolet Equinox, aunque sea por escasos 4 milímetros. La cajuela también ganó espacio y su volumen sube a 1,110 litros en las dos versiones de entrada, llamadas EX y Turbo Plus, mientras que en la Touring ese espacio es de 1,065 litros, todo detrás de la segunda filas de asientos, claro.Los acabados también mejoraron mucho. Los plásticos que cubren el tablero no son acojinados, pero sí tienen una muy buena calidad. Por fortuna los diseñadores de Honda se abstuvieron de usar en exceso el tan de moda plástico llamado “negro piano”. Pudieron habar evitado el que imita madera también, pero el menos lo dejaron mate, lo que lo hace verse menos lejano a la madera de verdad.La pantalla de 5 pulgadas equipada la EX (7 pulgadas en las dos versiones superiores) y por fortuna ahora hay un botón físico para prender el sistema y controlar el volumen. La resolución es buena, pero no espectacular y todo el conjunto podría ser un poco más sencillo de operar. Por fortuna hay Apple Car Play y Android Auto, que ayudan y mucho. La más equipada Touring cuenta con quemacocos sencillo; asientos forrados de piel; ajuste eléctrico para el asiento del conductor y cuatro entradas USB, lo que se agradece mucho.Bajar los respaldos de la segunda fila es simple y eficiente. Basta jalar una manija puesta en la lateral de las paredes de la cajuela. Es ese nivel de genial simplicidad que solo Honda parece ofrecer.Manejo y equilibrioLa CR-V EX 2017 mantendrá el mismo conjunto mecánico de la generación anterior, es decir, el motor 2.4 litros con 184 HP. Pero las superiores usan ahora el mismo motor del Civic, es decir, 1.5 litros, turbo, con 188 HP. En ambos casos la transmisión es la misma CVT del año pasado, que dicho sea de paso, es de las mejores, sino la mejor CVT del mercado.Claro que no se puede esperar el desempeño dinámico de un Civic, puesto que la CR-V pesa cerca de 200 kilogramos más y no tiene el mismo nivel de penetración aerodinámica. Pero su desempeño es bueno lo suficiente para que nadie extrañe un motor más poderoso. Con la ventaja de que es también más económico que el de 2.4 litros.La suspensión, independiente en ambos ejes, mantiene el rodar suave y cómodo, pero no sacrifica absolutamente nada en términos de desempeño dinámico. De hecho, por primera vez sentimos que la CR-V puede estar incluso por arriba de la actual campeona de las curvas en su categoría, la Mazda CX-5.Como siempre ha sido en su historia, la CR-V no se destaca de las demás por ser la más rápida, puesto que ocupa la Ford Escape EcoBoost. Tampoco es la más deportiva, algo que corresponde a la Subaru Forester. No espere los mejores acabados de su categoría, algo que ostenta la Mazda CX-5. Es el conjunto lo que hace de la CR-V la más recomendable.Es su equilibrio comparada a sus enemigas. Tal vez no sea la mejor en todo, pero no es débil en ninguno de sus aspectos. Y si a esto sumamos la historia de esta camioneta a escala global, no solo en México, la fama de durabilidad, buen servicio y reventa inmejorable de Honda, vemos que la CR-V 2017 evolucionó lo suficiente para volver a ocupar el puesto de la opción más recomendable de su categoría. La posición de reina de su clase vuelve a ella luego de haber sido ocupada por un breve tiempo por la Kia Sportage 2.4. Claro, falta conocer el precio y esto puede cambiar las cosas, pero como producto, que no quede ninguna sombre de duda, la Honda CR-V vuelve a ser la mejor.