GUADALAJARA, JALISCO (28/ENE/2017).- Hace casi un año el Nissan Sentra recibió cambios de “media vida” en la actual generación. Sin embargo, fue hasta finales de 2016 que vimos llegar su versión más “sabrosa” con apellido SR, la cual es dotada con varios elementos exteriores funcionales y un motor más potente. Esto último lo transforma de ser un auto urbano a tener aires de diversión en su manejo.Comencemos haciendo una revisión en su diseño. Es evidente que este Sentra SR Turbo marca la diferencia con respecto al resto de la gama. En él encontramos un kit deportivo de punta a punta. Sin caer en los excesos, Nissan incorpora elementos que no le hacen perder lo que justamente ganó en el facelift: elegancia.Dispone de un juego de rines que son de 17 pulgadas de diámetro (mientras que en el resto de la gama son de 16 pulgadas, por lo que apenas se nota la diferencia, de no ser por un diseño distinto); cuenta con una salida cromada de escape y en el frente encontramos una fascia más afilada y con formas que refuerzan el aspecto agresivo. La tapa de la cajuela gana un alerón, que es la nota más deportiva de todo el auto.En el interior tenemos terminados también de tinte deportivo, comenzando por el volante que se inspira en el 370Z, con controles pero sin recargarse demasiado en este aspecto para que el conductor se dedique a maniobrar y no a “picar” botones. Por otro lado, los asientos tapizados en piel se distinguen -en este caso- con bordados en color azul al tono del exterior, aunque son igual de confortables que en resto de los Sentra, por lo que no encontraremos algo extraordinario como asientos de tipo cubo, por ejemplo.El equipamiento está coronado por una pantalla táctil con navegador GPS; encendido por botón; aire acondicionado de doble zona; sistema de conectividad Nissan Connect; entrada USB y ocho bocinas dotadas por Bose.En términos de seguridad percibimos un buen agarre en el frenado, con discos de mayor diámetro al frente que hacen que el auto se detenga justo cuando se necesita cuando viajamos a alta velocidad. Cuenta con frenos antibloqueo (ABS) con distribución electrónica de frenado (EBD); alerta de punto ciego y un detalle muy importante: dispone de control de estabilidad, ya que a mayor exigencia en su conducción este sistema es clave para mantener la trayectoria gracias a la distribución de la tracción y el frenado.Alma de JukeEn el apartado mecánico, el motor que es fabricado en Japón pero ensamblado en Aguascalientes junto a la carrocería, es el mismo propulsor del Juke (de misma potencia con 188 caballos de fuerza). Sin embargo, no se siente con la agilidad de un Juke, obviamente por el peso extra del Sentra y una distribución distinta por la cajuela. A pesar de esto, es una delicia siempre contar con un motor turbo que haga la entrega inmediata de la potencia, y eso creemos sólo se logra con el placer de la conducción de la caja manual de seis velocidades.En ciudad no se siente una tortura su conducción como en otros sedanes deportivos (incluso de otros segmentos) que hemos manejado, ya que la puesta punto si bien está orientada a la deportividad -con una dirección y suspensión más rígidas- no nos sentimos fatigados después de un par de horas en medio del pesado tránsito. Pero el lugar ideal para disfrutar de este sedán es la carretera, de preferencia una autopista. con amplio espacio para explotar sus virtudes.¿Es un digno heredero del viejo cohete de Nissan, el Sentra SE-R? Bueno, eso los entusiastas lo podrían responder de mejor forma, aunque nosotros pensamos que le hace falta para llegar a esos niveles. Sin embargo, el actual SR Turbo se pone al tú por tú en su segmento, donde podría acercarse mucho a un Mazda3 S Grand Touring, por citar un ejemplo (en potencia y en precio; ya que el SR hoy cuesta 10 mil pesos menos), algo que el Sentra 1.8 litros con sus 129 HP, ni siquiera en sueños logra hacerlo. Por esto, bienvenido el SR.
