Uso de redes y 'comunicación amiga', legado de #YoSoy132

GUADALAJARA, JALISCO (17/DIC/2014).- Desde su irrupción en mayo de 2012, el movimiento #YoSoy132 asegura que ha cambiado la forma de hacer protestas en México y en Guadalajara. Su influencia es visible en la reciente oleada de marchas en el país debido al uso de internet, particularmente las redes sociales, como estrategia de comunicación y plataforma para el activismo.

#YoSoy132 de Guadalajara —abreviado como #YoSoy132GDL— afirma que marcó un parteaguas en el uso de las tecnologías de la información para organizar movilizaciones de carácter ciudadano. Estas protestas reunieron a muchos tipos de personas que no necesariamente tienen cosas en común, como ocurre con otras causas que son específicas a los intereses de un grupo determinado.

“Decía Manuel Castells que los movimientos contemporáneos se forman en las redes y se legitiman en las calles. Y así ha pasado con todos los movimientos contemporáneos que surgen en el Siglo XXI, como Los Indignados de España, la Primavera Árabe y antes los Partidos Piratas”, comenta Óscar Ramón López, investigador del movimiento #YoSoy132GDL.

Después de la elección de Enrique Peña como Presidente de la República y de Aristóteles Sandoval como gobernador de Jalisco, la agenda política de #YoSoy132GDL fue sometida al escrutinio público. Se les acusó de no tener visión más allá de las elecciones y se pensó que se había extinguido.

Sin embargo, a pesar de que perdieron gran parte de su visibilidad mediática durante los últimos dos años, sus integrantes se reacomodaron y permanecieron activos —aunque a menor escala— a través de dos colectivos: Somos más de 131 ITESO GDL y #YoSoy132GDL, refieren.

“Si bien es cierto que el movimiento ha estado pasando por una de sus épocas flacas, que ya son más un colectivo, paradójicamente ahora se organizan mejor”, asegura López.

Informados y comunicados
Para el investigador, independientemente de que el grupo haya adelgazado, una de las que considera sus mayores aportaciones, dice que continúa presente en otras luchas sociales de hoy, por su carácter simbólico: “Los jóvenes actualmente se encuentran más informados y esta cuestión de las redes sociales ha servido para potencializar la comunicación”.

Precisamente, ellos afirman que una de las tácticas más efectivas de #YoSoy132 para transmitir su mensaje, fue el uso de la “comunicación amiga”, es decir, emplear un lenguaje sencillo y accesible para una mayor parte de la población, “que pueda resumirse en un tuit, una publicación de Facebook o un meme. No era una cuestión teórica, como se usaba en los setentas con el adoctrinamiento del comunismo”.

La primera y la última
En mayo de 2012 ocurrió la primera marcha convocada por estudiantes del ITESO a la que acudieron entre mil 500 y tres mil personas, quienes protestaron desde Chapultepec hasta el Parque Revolución, donde espontáneamente surgió la idea de acudir a las sedes de algunos medios de comunicación, según platica el integrante de Somos más de 131, Daniel Vargas.

La siguiente semana llevaron a cabo la primera asamblea de #YoSoy132GDL en el ITESO, para posteriormente replicar el ejercicio en el Parque Revolución, donde llegaron miembros de otras universidades y colectivos sociales. “Para ese entonces ya habían surgido varios grupos de 132, había de la Univa, de la UdeG y de varias universidades”.

La última protesta que se atribuye principalmente al movimiento #YoSoy132 fue la del 1 de diciembre de 2012, el día de la toma de posesión de Enrique Peña como Presidente de México, en el Distrito Federal. Se convocó a una marcha en la Ciudad de México que fue replicada en Guadalajara, en el marco de la Feria Internacional del Libro.

SABER MÁS
Qué sigue
Hace meses, el colectivo nacional Somos más de 131 se convirtió en un medio de comunicación alternativo llamado Más de 131, en colaboración con las universidades Iberoamericana del DF, Puebla y el ITESO de Guadalajara.

A través de una página de internet, los integrantes comparten contenidos audiovisuales, fotográficos y escritos sobre diversos temas relacionados con los movimientos sociales. Actualmente, en Guadalajara hay 15 miembros activos, en su mayoría estudiantes del ITESO.

Importan estrategias
En su investigación sobre #YoSoy132 en Guadalajara, el investigador Óscar Ramón López encontró algunas técnicas que los jóvenes integrantes del movimiento habían traído de otros países.

“Los chavos de la Ibero (Universidad Iberoamericana) y del ITESO (Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente) tenían la capacidad de salir del país. Muchos habían ido a España y cuando regresaron implementaron cosas que vieron de Los Indignados de Puerta del Sol; incluso otras de los Piqueteros de Chile y Argentina”.

Una de las estrategias que tomaron de Los Indignados fue el hecho de agacharse o sentarse al ser víctimas de agresión policial, “o también esta cuestión de los ochos, que empiezan a contar hasta ocho y luego corren”.

Daniel Vargas, integrante de Somos más de 131 ITESO desde su fundación, lo confirma: “Nos llegamos a vincular personalmente con grupos internacionales. Hubo intercambios sobre nuevas formas de protesta, de acciones no violentas, de acciones simbólicas, nuevas formas de manifestación más allá de marchar y gritar. Se han implementado algunas de esas acciones y mecanismos de seguridad para detectar infiltrados. También el intercambio de manifestaciones por redes sociales”.

Si bien es cierto que #YoSoy132GDL nunca fue un movimiento del todo horizontal, pues desde sus orígenes existían comités que se juntaban de manera asamblearia para decidir las acciones a emprender y detallar los pormenores de las manifestaciones, las convocatorias siempre fueron 100% virtuales.

Pero la diferencia no sólo estaba en la forma de movilizar a la ciudadanía, sino que había elementos como el performance y otras estrategias que rompían con el formato rígido de las marchas tradicionales.

Denuncian perfiles falsos
Lecciones aprendidas
A partir de la marcha del 1 de diciembre de 2012, una de las lecciones que se llevaron los integrantes de #YoSoy132GDL, es que es necesario que la sociedad los identifique a través de sus perfiles oficiales en redes sociales.

“Ha habido perfiles falsos con la intención de confundir, y todavía hay un montón, los famosos bots en Twitter y en Facebook”, comenta Daniel Vargas, integrante de Somos más de 131.

Sin embargo, tanto él como Óscar López, quien investiga el movimiento, coinciden en que la gente cada vez se fija más en quién está convocando antes de asistir a alguna protesta.

Vargas explica que hay algunos colectivos que recurren a otras formas de comunicación, como el aviso en los medios tradicionales.