Tres de los ejecutados en La Marquesa sí eran albañiles

CIUDAD DE MÉXICO.-Sin trabajo desde meses atrás en el campo, tres jornaleros hidalguenses se dirigieron hacia el estado de México para tratar de emplearse como albañiles.

Seis días después, fueron encontrados con el tiro de gracia junto con otras 21 personas, por lo que regresarán a la comunidad de Chiapa, en el municipio de Xochiatipan, Hidalgo, para ocupar tres fosas que ya fueron preparadas.

Su intención, además de sobrevivir, era conseguir un dinero extra para poder llevar a cabo los festejos del Xantolo, como se conoce la celebración del día de Muertos en la región huasteca.

Marco Hernández Hernández, Marcos Hernández Antonio y Hero Gutiérrez Hernández, las víctimas, con apellido repetido en la Huasteca, sumaban 15 hijos entre los tres, por lo que dejaron tres viudas y 15 huérfanos, por lo que una de ellas ya se fue a vivir con parientes cercanos en mejor situación económica.

“De acuerdo al reporte de autoridades locales, los hidalguenses se despidieron de sus familiares el tres de agosto; una de las víctimas partió tras hacer trabajos de albañilería en su casa, ya que las intensas lluvias afectaron techos y paredes, a demás de que el camino es casi intransitable.

Sus familiares reportaron su desaparición cuatro días antes de su ejecución, ya que dejaron de comunicarse al tercer día de su partida, primero lo hicieron al secretario del municipio y posteriormente al alcalde panista Prisco Manuel Gutiérrez.

Volvieron a verlos en televisión, cuando pasaron las imágenes del asesinato en serie, ya que uno de los familiares identificó a Marcos, a pesar de que su cuerpo se encontraba casi de espaldas.

Se trató de contactar sin éxito tanto con el alcalde como con alguno de los familiares, pero el martes, el vigilante del ayuntamiento explicó que hasta el miércoles reanudan labores.

La llamada fue contestada en una caseta y en sí, el único teléfono que se encuentra en las oficinas, mientras que la comunidad de Chapa, cuenta con un celular, con el que se establece contacto con el exterior, pero estaba apagado.

Hace unos seis años, la comunidad Chiapa, se ubicó en el mapa nacional tras haberse detectado unos 42 casos de sida, lo que provocó pánico en la región.

Tras varios estudios, se determinó que el origen del contagio fue un grupo de migrantes que regresó a visitar a sus familiares luego de trabajar una larga temporada en Estados Unidos, situación permanente en la Huasteca.

Reportes oficiales confirmaron que las víctimas de La Marquesa eran jornaleros y aún no conseguían trabajo en el Edomex.