Pretende PRD ganar 129 de los 300 distritos electorales del país

CIUDAD DE MÉXICO.- Con saldos más negativos que positivos en las elecciones locales celebradas después del 2 de julio de 2006, el PRD se alista para enfrentar los comicios federales de 2009 en los que tiene como meta ganar 129 de los 300 distritos electorales.  

De acuerdo con la estrategia electoral aprobada por el Consejo Nacional, atenderá de manera prioritaria 54 distritos que le son favorables y 75 en los que se enfocará a lograr el triunfo.   

El Partido de la Revolución Democrática (PRD) estableció siete ejes estratégicos para obtener el triunfo en los comicios federales de 2009.  

El primero se refiere a la unidad interna, en la que plantea generar condiciones estructurales y construcción de acuerdos para alcanzar ese objetivo.  

En este renglón se dará especial atención a los procesos internos de selección de candidatos desde una visión que genere condiciones de unidad e idoneidad.  

El segundo punto se refiera a las alianzas con organizaciones sociales, civiles y sindicales de todo tipo, excepto con partidos políticos.   

Como tercer eje se prevé una campaña electoral de mando único, en la que la Comisión Política Nacional actuará como Comité Nacional de Campaña, para lo cual se instalarán coordinaciones estatales y distritales dependientes directamente de ese órgano.  

Además se encargará de consolidar las estructuras partidarias a niveles estatal y municipal, así como de integrar a especialistas, militantes o no, en la planeación, organización y ejecución de las campañas electorales.  

Integrará la estructura electoral, al movilizar a la militancia insaculada por los institutos Federal Electoral (IFE) y los estatales, a fin de contar con una presencia importante para la integración de las mesas directivas de casillas.  

También para cubrir una representación de ciento por ciento en las mesas receptoras de votación, partiendo de un universo de 146 mil casillas.   

El cuarto punto abarca el diseño de campañas electorales, el cual inicia con la selección de candidatos, a través de nuevos métodos para postular a los mejores.  

En ese renglón el PRD considerará distintas variables, entre ellas rentabilidad electoral, experiencia y capacidad para el ejercicio del puesto, garantía de unidad del partido y baja vulnerabilidad a los ataques de los adversarios y la capacidad para allegar recursos humanos, materiales y económicos a la campaña.   

Asimismo, hará un despliegue territorial y reclutamiento de líderes sociales y comunitarios con alto nivel de influencia, y los dirigentes y gobernantes del PRD persuadirán a los votantes sobre su  oferta electoral a partir de los resultados de los gobiernos emanados del partido.   

Los legisladores perredistas tendrán un papel activo en las acciones proselitistas, de organización y movilización electoral, cuidando con especial esmero no violar los aspectos normativos-electorales.  

En tanto, los gobernadores emanados del partido deberán actuar en sus tiempos libres como líderes en su territorio respectivo.   

El quinto punto es el relacionado con la información y abarca la evaluación y rendición de cuentas permanentes de los responsables de las diversas áreas.  

También incluye la homogeneización de instrumentos de seguimiento y control de la campaña electoral, así como la creación de áreas de estudio, seguimiento y apoyo en los medios, investigación, mercadeo, encuestas y opinión pública.   

El eje seis, relativo a la comunicación, establece que para lograr que los mensajes del PRD tengan el efecto positivo que se desea es indispensable identificar con técnicas modernas las prioridades de la gente e igualmente homogenizar el despliegue de las campañas.   

De esa manera, prevé llevar a cabo campañas en medios de comunicación, teniendo como puntos rectores temas económicos, empleo y de seguridad, y promocionar la agenda legislativa y de gobierno con apoyo de personalidades, así como dar mensajes diferenciados por zonas geográficas, sectores y clase social.   

En lo que toca a la comunicación institucional, el PRD considera promover una imagen e identidad partidista basada en la superación de los conflictos internos y de una opción que ofrece soluciones reales y viables a los problemas del país.   

También pretende llevar a cabo campañas institucionales de gobiernos y legisladores perredistas en las que se promuevan sus  logros, y aprovechar los espacios y tiempos oficiales con mensajes diseñados por profesionales, así como cibercampañas.  

El séptimo eje se refiere a la capacitación y formación política, tema en el que prevé desarrollar un Plan Nacional de Capacitación que considere la preparación de candidatos, equipos de campaña y órganos de dirección.   

Además prevé capacitar a representantes de los órganos electorales, integrar una estructura de formadores en los 300 distritos, a fin de preparar a la totalidad de las representación perredista ante las mesas directivas de casillas y a sus representantes generales.   

"Debemos ir más allá de movilizar el voto duro perredista, ampliando nuestros niveles de intención del voto en los próximos meses y debemos recuperar la confianza de la gente y obtener el mayor número posible de votos", lo que contrastará con la teoría de que la  izquierda mexicana está en peligro de extinción, concluyó.