Sábado, 15 de Junio 2024
México | Los pasivos son ‘‘bomba de tiempo’’ en Oaxaca y Puebla

Nuevo gobernador veracruzano hereda la mayor deuda social

Al menos nueve futuros mandatarios estatales tendrán que lidiar con el pesado gasto público que le transfieren sus antecesores

Por: SUN

Fidel Herrera disparó los pasivos y dejó la mayor deuda entre los gobiernos que ayer se eligieron. NTX  /

Fidel Herrera disparó los pasivos y dejó la mayor deuda entre los gobiernos que ayer se eligieron. NTX /

CIUDAD DE MÉXICO (05/JUL/2010).- Gran parte de los recién electos gobernadores recibirán una “bomba de tiempo” para responder a diversos compromisos de deuda contraídos durante las administraciones previas a su gestión.
 
Veracruz, Puebla y Oaxaca son los ejemplos más emblemáticos en el repunte de la deuda pública local. Hubo otras entidades como Sinaloa y Tamaulipas donde los pasivos disminuyeron.
 
Hidalgo es un Estado que aumentó su deuda para la infraestructura de la refinería de Pemex, lo cual le dejó nulo margen para aumentar su pasivo.
 
El Estado de Tlaxcala es la única Entidad que renueva Gobierno y que mantiene su balance “sin deuda”.
 
Durante el mandato de los gobernadores salientes se realizaron actos de bursatilización que ataron a futuras recaudaciones, como la tenencia, el impuesto sobre nóminas, programas carreteros o aportaciones, entre otros.
 
Marco Cancino, experto en finanzas públicas del Centro de Investigación para el Desarrollo A. C. (CIDAC), sostuvo que los gobernadores salientes dejan una “bomba de tiempo”.

Veracruz es el caso más emblemático, ya que la administración del mandatario saliente, Fidel Herrera Beltrán, disparó los pasivos y dejó la mayor deuda entre los gobiernos que ayer se eligieron.
 
La emisión de certificados bursátiles fueron respaldados con 100% de la recaudación del Impuesto sobre Tenencia, en un plazo de 30 años.

A partir del 31 de diciembre de 2011, la tenencia federal quedará eliminada.
Cancino agregó que con esta situación el futuro gobernador veracruzano tendrá que plantear un impuesto similar a la tenencia que le permita obtener los recursos que recibía en materia federal.
 
Por lo pronto, a mediados de agosto de 2009, “Fitch Ratings” ajustó la calidad crediticia de Veracruz. En el argumento se plantea un “creciente saldo de cuentas por pagar”, por lo que los niveles de endeudamiento relativo y sostenibilidad del servicio de la deuda esperados son sustancialmente superiores a los observados en ejercicios anteriores.
 
El gobernador de Puebla, Mario Marín, dejará un endeudamiento que hasta 2008, último dato disponible, se ubicó en tres mil 350 millones de pesos, cuando en 2005 no se tenía un registro.
 
La calificadora Standard & Poor’s consideró que la deuda poblana es “conservadora” y su pago está garantizado con 6.5% de participaciones federales.
 
El Gobierno de Ulises Ruiz Ortiz, en Oaxaca, recurrió a bursatilizaciones y empréstitos que se ataron 100% a la recaudación de la tenencia y en 19.5% al Fondo General de Participaciones.
 
De acuerdo con “Fitch Ratings”, Oaxaca tenía 506 millones de pesos de deuda en 2006, pero hasta el año pasado ya contabilizaba cuatro mil 125 millones, el segundo pasivo más alto entre las entidades que celebraron comicios ayer.
 
Una limitante

El Gobierno de Hidalgo, que comanda Miguel Ángel Osorio Chong, tiene contabilizada una deuda pública local que pasó de dos mil 549 millones de pesos en 2005 a tres mil 900 millones de pesos al cierre de 2009.

El Gobierno de Chihuahua tiene un saldo de deuda pública directa de tres mil 107 millones de pesos al primer semestre de 2009.

La administración de José Reyes Baeza contabiliza también bursatilizaciones por cuatro mil 799 millones de pesos que están atados a peajes carreteros y remanentes, cuyos vencimientos son en la administración entrante.
 
El gobernador de Aguascalientes, Luis Armando Reynoso, asumió el poder con una deuda pública local de 967 millones de pesos, registro que se tiene en 2005. Al dejar el cargo, el mandatario estatal heredará un endeudamiento de dos mil 343 millones de pesos, recursos contabilizados hasta el 28 de febrero de 2010.
 
De esa deuda, mil 433 millones de pesos son de un crédito con vencimiento en 2022, donde 80% de la fuente de pago es del Impuesto Sobre Nóminas.
 
El resto de la deuda la componen cuatro créditos con vencimientos entre 2013 y 2024.
 
El Gobierno de Durango, de Ismael Hernández, tuvo un ligero incremento de su deuda pública local de dos mil 580 millones de pesos en 2004 a dos mil 964 millones de pesos en 2008.

Quintana Roo es un Gobierno que casi dobló su deuda en la administración de Félix González Canto, al pasar de mil 257 millones de pesos en 2005 a dos mil 319 millones de pesos en 2008, última cifra disponible hasta el momento.

El Gobierno de Zacatecas, de Amalia García, tiene un endeudamiento de 543 millones de pesos, la cual es adecuada, por lo que Standard & Poor’s considera que en los siguientes dos años podría contratar más recursos.

En Tamaulipas se tenía registro de un monto bajo de deuda que se podría incrementar una vez que el Congreso autorizó un débito de hasta seis mil millones de pesos para pagarse a 30 años con cargo al Impuesto sobre Nóminas.

Sinaloa tiene atada su deuda a 30% de las participaciones, donde la observación de Fitch es que es manejable y con perfil de largo plazo.

Tlaxcala es una Entidad que permanece sin endeudamiento.


CALIFICADORA

Estrategias de mejora

De acuerdo con la calificadora “Fitch Ratings”, Veracruz es el Estado con mayor deuda.

La Entidad tenía una deuda pública de cuatro mil 159 millones de pesos en 2004, pero las bursatilizaciones hicieron que el pasivo creciera a seis mil 845 millones de pesos.

Marco Cancino, experto en finanzas públicas del Centro de Investigación para el Desarrollo A. C. (CIDAC), agregó que la mejor estrategia que tendrán los gobiernos estatales es poder tener la capacidad de generar ingresos propios y no depender de los recursos de la federación.

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