Más de 33 mil menores de edad dejan escuela por embarazo

CIUDAD DE MÉXICO (25/ENE/2015).- El 7% de los jóvenes en México que abandonan sus estudios de bachillerato lo hacen debido a que se enfrentan a embarazos adolescentes, de acuerdo al Banco Mundial (BM).

Son 33 mil 495 jóvenes menores de 18 años que se ven obligados a dejar su formación superior porque tuvieron un hijo.

Según datos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), en México, 3.3 millones de jóvenes ingresan cada año a la educación media superior, pero 478 mil 500 estudiantes renuncian antes de terminar.

A su vez 6% de los jóvenes citó como otra causa el haber contraído matrimonio antes de concluir su educación.

El jueves pasado, el presidente Enrique Peña Nieto presentó un plan de 90 acciones en las que participarán diversas dependencias, como parte de la Estrategia Nacional de Prevención de Embarazo Adolescente.

De acuerdo con los datos del estudio del BM titulado ''Deserción en la educación media superior en México'', los embarazos adolescentes son la tercera causa por la que los jóvenes abandonan sus estudios, considerada como una ''decisión personal''.

La primera razón por la que los mexicanos no terminan la preparatoria es por la falta de recursos (34%), la segunda es por la dificultad que representan los estudios (29%), seguida de las razones personales (23%), entre las que se encuentran los jóvenes que no pueden seguir con su formación académica por embarazarse.

El estudio apunta que los hijos de padres que hayan experimentado un embarazo adolescente también son más propensos a experimentar la misma situación, así como muestra una correlación entre los jóvenes que dejan la escuela y comienzan su actividad sexual antes de los 15 años ''relacionándose con el embarazo adolescente, beber, fumar y el abuso de sustancias''.

Abandonar la escuela

En el país, seis entidades concentran 80% de la deserción. Encabeza la lista el Estado de México, Veracruz, Oaxaca, Guerrero, Guanajuato y Chiapas.

''A pesar de que México ha hecho esfuerzos para atender el fenómeno de la deserción en la educación media superior con reestructuración de políticas públicas, es necesario fortalecer los instrumentos existentes para atender con un enfoque de diversidad el fenómeno durante los siguientes años'', apunta el documento.

Entre las causas académicas por la que los menores no siguen estudiando se enumeran: entender a los maestros, discriminación en la escuela, reprobar grados, sentirse inseguro en las instalaciones, que se tienen reglas de disciplina con las cuales no se está de acuerdo o que el plantel está demasiado lejos.

Las razones personales, donde la principal es el embarazo, contemplan algunas otras como el haberse casado, problemas familiares, tener que cuidar a un padre enfermo y cambio de domicilio.

El BM reconoce que ha habido un avance con los estudiantes que terminan su educación básica (95%), pero los rezagos continúan en la educación media superior y superior.

''Cuando se compara con otros países de América Latina, México también está en desventaja, porque las personas que poseen una educación media superior representa 37.5% de la población, mientras el promedio para la región es de 48%'', explica.

Advierte que la situación es ''particularmente preocupante'' por los efectos negativos que puede tener la deserción entre los 15 y 18 años de edad, considera que la principal consecuencia es no poder continuar sus estudios superiores, lo que ocasiona bajos ingresos en el futuro. Se calcula que al completar la educación superior se obtienen 3.5% ingresos mayores.

Existen consecuencias sociales y emocionales por no concluir la preparatoria, como embarazos posteriores —aunque esa no fuera la causa de dejar la escuela—, mayor prevalencia al uso de drogas y alcohol, además de incursión en actividades criminales o ilícitas.

De 1990 a 2012, México aumentó casi al doble sus índices de deserción durante el bachillerato.

Numeralia

80% DE DESERCIÓN
Se concentra en seis entidades del país. El Estado de México encabeza la lista.

37.5% poseen educación media superior, comparado con otros países de América Latina.