Su manejo del idioma y su capacidad para navegar en el mundo criminal de México y Estados Unidos le garantizaron un crecimiento inmediato dentro del Cártel del Golfo. Cárdenas Guillén lo adoptó y lo fue entrenando. Lo puso al mando del ex militar Arturo Guzmán Decena, llamado ya Z-1, y pronto quedó a cargo del trasiego en Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros.En el 2005, Treviño Morales fue nombrado jefe de plaza del Cártel del Golfo en Nuevo Laredo, Tamaulipas, y su primera tarea fue sacar de la región a un grupo de sicarios que el Cártel del Sinaloa había enviado para apoderarse del cruce. Su fama de sanguinario viene de esos y los siguientes años, cuando desató una guerra sin cuartel que recurrió a todo tipo de armas.En 2006 fue formalmente acusado en Estados Unidos por doble homicidio en Texas, conspiración para el tráfico y distribución de cocaína.Con información de Sinembargo.mx