'Imperativo revisar modelo de formación docente'

GUADALAJARA, JALISCO (14/JUL/2016).- ¿Cómo ve a la educación en México, dentro de los Objetivos 2030 de la ONU, en este momento?

La Constitución en México ha sido modificada 677 veces. En las últimas dos legislaturas ha cambiado 145 ocasiones; el Artículo Tercero, referente a la educación, ha tenido 300 cambios en 20 años. Es como si hacer modificaciones a la Constitución cambiara la realidad: hace falta mucho más que eso. La norma no resuelve "per se".

La Reforma Educativa se inició a partir de un diagnóstico y, el 2 de diciembre de 2012, el Presidente Peña envió la iniciativa preferente a la Cámara de Diputados. Ahí empezó este complejo proceso. El 6 de diciembre, revisando la iniciativa, tenía puntos que no eran los adecuados y otros estaban incompletos. Tenía temas necesarios, pero no suficientes.

No venía derecho a la educación de calidad, y esto se modificó. Fue difícil hacer otras inclusiones porque no se quería tocar la propuesta enviada.

Al final, se creó el INEE (Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación) como órgano autónomo, y un sistema de evaluación que abarca al propio sistema y sus actores. En la Reforma está evaluar al sistema, los procesos, a los cuadros directivos, no sólo a los maestros y directores de escuela. Pero esto no se ha hecho en su totalidad y debe hacerse para garantizar una educación de calidad. Aunque si se toma en cuenta el contexto de los maestros, no es igual evaluar a un maestro de zonas urbanas que de zonas rurales apartadas.

¿Cuál es el espíritu de la Reforma?

La Reforma tiene un cambio de régimen laboral radical. Afecta el patrimonio del sindicato. Cambió el criterio, de patrimonialista a uno de evaluación y desempeño. Esto ha provocado incomodidad. Porque había un vicio de inicio, el sindicato fungía como patrón, porque el patrón había dejado de serlo...

Hasta ahora es una reforma jurídico-laboral, por ello es urgente avanzar hacia la creación del modelo educativo con la participación de los maestros.

Se afectó el número de comisionados. En Oaxaca donde hay 82 mil maestros aproximadamente (no se tiene el dato fiel, por presión del sindicato), casi 30 mil eran comisionados. Muchos, aviadores. Y de los 200 días del calendario escolar, los maestros no trabajan 70 días. En un país que requiere educación, esto no puede ser. Porque por sobre todo se debe privilegiar el interés superior, que es el derecho de los niños y niñas a la educación.

No se puede aceptar: niños sin clases, en un país que debe elevar su nivel educativo;  docentes flagelados, como en Chiapas; o grupos que quieran estar por encima de la ley.

¿Qué faltó en la Reforma?

Faltó consulta pública, tomar en cuenta a los maestros, a los padres de familia. Faltó cruzar información y la participación de los expertos. Pero sobre todo faltó el modelo educativo que es el alma de la ley. Y es imperativo revisar el modelo de formación docente.

En las primeras evaluaciones el INEE no dio a las normales y centros de actualización magisterial los nuevos criterios ni contenidos. Se evaluó a maestros sin darles una guía del contenido de la evaluación.

Ése es un problema de aplicación de la norma, no de la ley en sí misma. La aplicación de la ley es un problema grave en nuestro país. Esto ha sucedido con toda la Reforma.

Un problema que también debe resolverse es que las escuelas normales no están vinculadas con el sistema universitario, y necesitan elevar su nivel. Han quedado fuera, sin participación, cuando deberían ser parte importante. No se trata de eliminarlas, sino de elevar su nivel y desempeño. Este asunto debe ser resuelto. Si no se cambia esto, no cambiará nada.

Además, hay una desvinculación del sistema de educación con el sector productivo, como si transitaran trayectos opuestos, no coincidentes. Esto impide el necesario apoyo que el sector productivo requiere de las instituciones de educación, pero también afecta la posibilidad de inserción al mercado laboral de los egresados.

Los maestros tienen desconfianza por las evaluaciones, su manejo y repercusiones en su seguridad laboral.

Es un tema de derecho laboral. Para quienes están en servicio, son evaluaciones cada cuatro años, si el participante no pasa tiene tres oportunidades más, con periodos de capacitación. Para los de nuevo ingreso, se les hace un examen inicial y si no se presentan focos rojos, se les acompaña con un asesor por dos años, luego otro examen para obtener su plaza. En otras partes del mundo los maestros esperan cinco o seis años para obtener una plaza definitiva. Pero otra vez, ha sido problema de implementación.

A los maestros se les ha usado como “los culpables”; pareciera una campaña de desprestigio contra ellos. Durante los mejores años de este país fueron parte importante del proyecto nacional, hoy los han sacado de la construcción nacional.

En efecto, hay una deuda social con los maestros. Y ha faltado un sistema de estímulos efectivos, puntuales y más eficientes para los maestros, para más del 90% que está trabajando, que se enfrentan a situaciones complejas y aun así dan buenos resultados. Se debe subir a los maestros al esfuerzo nacional, no excluirlos. Es imprescindible encontrar mecanismos de un verdadero diálogo.

Para finalizar, en el PAN, ¿Ricardo Anaya o Margarita Zavala para 2018?:

El tiempo lo dirá. Son dos perfiles muy buenos, pero muy distintos. Ricardo es elocuente, ejecutivo, diligente; Beltrones lo describió como brillante. Margarita es preparada, una figura de respeto, con los pies en la tierra. El peligro es que Calderón pueda hacerle sombra...      

Lourdes Bueno