El Gobierno de México condena ley “antiinmigrantes”

CIUDAD DE MÉXICO.- México condenó la aprobación de una ley en el Estado de Arizona, en Estados Unidos, que criminaliza a los inmigrantes indocumentados y advirtió que la norma “representa un obstáculo para la solución de los problemas comunes en la región fronteriza y en América del Norte en su conjunto”.

“El Gobierno de México utilizará todos los medios disponibles en apoyo de sus connacionales”, expresó el Gobierno de Felipe Calderón en un comunicado emitido por la Oficina de la Presidencia dos días después de la promulgación de la norma estatal.

A través de la Cancillería, México criticó la aprobación de la ley que convierte en delito la inmigración ilegal en Arizona y anunció que se planteará la relación que mantiene con ese Estado ante una iniciativa que, a su juicio, criminaliza a los inmigrantes.

“La ley afecta la relación entre Arizona y México y obliga al Gobierno mexicano a plantearse la viabilidad y la utilidad de los esquemas de cooperación que se han desarrollado con Arizona”, destacó la canciller mexicana, Patricia Espinosa, en una declaración oficial leída ante los medios de comunicación.

La nueva legislación fue promulgada por la gobernadora republicana de Arizona, Janice Brewer, quien sostiene que se trata de “un arma más para atajar un problema que el Gobierno federal (estadounidense) se ha negado resolver”.

De igual manera, el presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Estado de México, Ricardo Aguilar Castillo, calificó de “atroz y primitivo” criminalizar a migrantes e indocumentados, con la ley SB1070 que fue aprobada por el Senado.

Aguilar Castillo agregó que estas actitudes son contrarias a los valores del pueblo norteamericano, un pueblo que --afirmó-- construyó su dignidad a partir de la integración social de los migrantes.

Gobernadores reprueban enmienda

En Querétaro, algunos gobernadores mexicanos condenaron la política “antiinmigrante” del Gobierno de Arizona y señalaron que es hora de “levantar la mano” para detener la cerrazón y el abuso contra cientos de inmigrantes.
Fidel Herrera, gobernador de Veracruz, calificó como inaudito, indebido, inexplicable e intolerable dicha ley.

 Los gobernadores de Campeche, Fernando Ortega Barnés; de Tabasco, Andrés Granier Melo y de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz, también opinaron y afirmaron que es imposible no “levantar la mano” y solicitar al Gobierno de Estados Unidos un “gran acuerdo” migratorio como ocurrió con Canadá para detener la cerrazón y el abuso por parte de las autoridades de Arizona hacia los connacionales.

El presidente de la comisión de Relaciones Exteriores América del Norte del Senado de la República, Luis Alberto Villarreal del Partido Acción Nacional (PAN) calificó de “vergonzosa” la promulgación y se pronunció por hacer de inmediato un trabajo en otros estados de Estados Unidos para evitar un “efecto dominó”.

Por su parte, diputados del Congreso local sonorense iniciarán la defensa contra la ley, incluso hasta llegar al presidente de Estados Unidos, Barack Obama.  
Los legisladores Leslie Pantoja Hernández, Daniel Córdova Bon y César Marcor Ramírez expresaron su rechazo a la citada ley promulgada por la gobernadora de Arizona.

Los diputados locales mencionaron que las acciones las comenzarán a través de la Conferencia Legislativa Fronteriza (CLF).  

Pantoja Hernández comentó que dicha legislación entraría en vigor en julio próximo, por lo que aprovecharán este lapso para que sea declarada inconstitucional mediante una defensa diplomática y civil.  

La diputada del Partido Acción Nacional (PAN) consideró este hecho como un retroceso en las relaciones México-Estados Unidos, por lo que dijo que hay que continuar el diálogo para que la ley no cobre vigencia.  

Tras ser aprobada por la Cámara de Representantes y el Senado de Arizona, y firmada por la gobernadora de Arizona, la legislación sólo debe esperar su publicación para entrar en vigor.  

El legislador César Marcor Ramírez, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), llamó a la reflexión a la gobernadora y sus homólogos de Arizona para que tomen conciencia del impacto negativo de dicha ley.  

Derechos humanos

“La ley Arizona, es una ley perversa e inhumana que genera odios, divide a los pueblos y es una afrenta, no sólo para los mexicanos, sino para toda la humanidad”, declaró el presidente de la Comisión de Derechos Humanos en la Cámara Federal de Diputados, Rubén Moreira Valdez.

Exigió al Presidente de la República, Felipe Calderón, salga en defensa de los paisanos que viven y trabajan en la Unión Americana y que su postura de reclamo sea, firme, enérgica y, si es necesario, condicione la ayuda de México a los Estados Unidos en otros campos. “No más políticas entreguistas”.

Asimismo, demandó que Calderón haga un llamado fuerte para que se respete la vida y la dignidad de los mexicanos, los que se van a buscar el empleo que no hay en este país.

También lamentó que el presidente estadounidense Barack Obama, quien es hijo de inmigrantes, aunque está en contra de la legislación de Brewer no haya hecho nada por impedir la aprobación.

Norma estatal atenta contra sueño americano

La desértica frontera que comparten Sonora y Arizona se convirtió, en la década pasada, en uno de los puntos preferidos de los polleros para realizar sus actividades ilícitas.

Los más de 568 kilómetros de colindancia con Arizona, en una región inhóspita y con clima extremo, originó que el tráfico de indocumentados se disparara, ante una inferior vigilancia de la Patrulla Fronteriza, en comparación con las fronteras de California, Nuevo México y Texas.

Frente a este escenario también creció el número de inmigrantes muertos en el desierto, donde se superan los 45 grados en el verano y se alcanzan temperaturas menores a los cinco grados en invierno. Nogales, San Luis Río Colorado, El Sásabe, Sonoyta, Agua Prieta, reciben a cientos de aspirantes a indocumentados cada día.
Muchos logran burlar los obstáculos y hacer realidad el sueño americano: trabajar, ganar en dólares y enviar dinero a la familia en Zacatecas, Guanajuato, Jalisco, Guerrero, Michoacán, Puebla, Oaxaca, Nayarit, Veracruz, principales estados expulsores, de acuerdo con estadísticas oficiales.

En los últimos cinco años, cientos de mexicanos han muerto en la trampa natural que resulta el Estado de Arizona. Algunos deshidratados, otros por hipotermia, en accidentes de tránsito y también por balas disparadas por la Patrulla Fronteriza.
Según datos de Organizaciones No Gubernamentales (ONG’s), en 2005, murieron 206 indocumentados mexicanos; en 2006, fueron 161 migrantes fallecidos, mientras que en 2007, la cifra fue de 109. En 2008, el número de defunciones en el intento de cruzar fue de 100 y para 2009 se disparó a 206.

Las deportaciones por años rebasan las 100 mil. Se tiene el dato de que en 2005 fueron 185 mil en todo el llamado “corredor de la muerte”.

Aún así, la frontera Sonora-Arizona registra un gran flujo migratorio. No es difícil conseguir trabajo en un Estado en expansión económica a pesar de la crisis y al recesión. Además, Arizona sirve como punto de enlace con Estados Unidos, toda vez que más allá del punto de revisión del kilómetro 40 de la Interestatal 19, no hay más filtros policíacos.

Quienes podrían ser los principales afectados con la ley SB1070 serían los sonorenses, ya que es una costumbre en esas entidad que ante una etapa de desempleo acudir a alguna ciudad de Arizona como Tucson o Phoenix y hallar un trabajo en “vía de mientras”.

Contadores, ingenieros, abogados y arquitectos despedidos de sus trabajos no han titubeado en cruzar la frontera para ponerse a trabajar mientras la situación en Sonora se estabiliza. Ahora se enfrentan a ser detenidos y encarcelados por no lucir como estadounidense.