Diputados prevén fondo para enfrentar a la influenza

CULIACÁN.- Un primer paquete extraordinario de cinco mil millones de pesos se autorizará a la federación y los estados para hacer frente a la contingencia epidemiológica, anuncio el coordinador parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados, Emilio Gamboa Patrón.
Dijo que la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados propondrá este jueves al pleno aprobar los recursos.

También dijo que se tiene que evaluar el impacto económico que se vive en la clase empresarial y laboral por las diversas medidas asumidas, entre ellas el cierre de 35 mil restaurantes en la Ciudad de México, a fin de buscar mecanismos de compensación, sobre todo a los trabajadores.

El coordinador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en San Lázaro y presidente de la Jucopo, Javier González Garza, se reunió al mediodía con Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno capitalino, para presentarle la propuesta del Fondo Nacional de Contingencias para atender emergencias como la epidemia por influenza.
La intención, dijo, es proporcionar una ayuda económica a las entidades que más necesitan el recurso tanto para la compra de medicamentos, como para distribuir dinero entre los sectores económicos afectados por la contingencia.

Ante la contingencia que atraviesa el país, es inminente un periodo extraordinario de sesiones, que incluiría el análisis de reformas en materia de salud y la canalización de recursos adicionales al sector salud ante la emergencia.

El presidente de la Cámara, César Duarte Jáquez, se pronunció a favor de que el Gobierno federal utilice los recursos que hay en los fideicomisos y bolsas para crear un fondo especial de contingencia para enfrentar la epidemia.

“En esta emergencia el Estado mexicano debe acceder al máximo de esfuerzos posibles y no escatimar nada para lograr garantizar la salud de los mexicanos”.
Sobre la viabilidad de un periodo extraordinario de sesiones para analizar esos temas, indicó que “es inminente y casi seguro” y agregó que se incluirían diversos asuntos, principalmente en materia de salud.
(Agencias)

Nos daba miedo que se quedara dormida
Bertha Cruz Rangel, de 63 años, se ve mal, está mal. Intenta sonreír, agita la mano, hace un ademán a su hermana que espera afuera. Deja que su hija la abrace. Le responde, le miente, que se siente bien. Pero casi de inmediato cierra los ojos como para evitar que por ellos se asome el dolor, y lleva la cabeza hacia atrás, se queda así, inmóvil durante largo rato. Tose, arde en fiebre.

Llegaron ellas después de viajar en el metro y en una pesera. Temprano fueron a un pequeño hospital privado en su colonia. El doctor la revisó, le tomó la temperatura, casi 39 grados. Le indicó que se fuera cuanto antes al Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias. Bertha pasó rápido a casa, junto a su hija y hermana, dejaron encargados a los cuatro niños nietos con unas vecinas y partieron.

Lleva casi una hora esperando en el servicio de urgencias. Parece desfallecer. Sigue con los ojos cerrados. Suda. “Así estuvo toda la noche con esos sudores, por la calentura. Y a tose y tose. Ya andaba mal desde el viernes de la semana pasada. Fue a su clínica del Seguro Social, la 19, le dieron algo, pero nada que se compuso. Volvió a ir este miércoles, le dieron otras medicinas y pues se puso peor en la noche. Nos la pasamos en vela. Y ella sude y sude, y tose y tose, pero no la queríamos dejar que se durmiera, nos daba miedo de que se quedara, que le diera la coma esa. Ya apenas amaneció nos fuimos al hospitalito, y de allá para acá…y pues la verdad sí estoy preocupada, por ella y por nuestros chiquitos, no sé si ya están contagiados” platica Lilia, la hermana. Bertha como muchos otros, sigue esperando. Así empieza su camino que tal vez no concluya.