Domingo, 26 de Mayo 2024
México | POR LOURDES BUENO

Cuando los muertos no son propios

Porque la situación de violencia e impunidad es tal que ya rebasa todo límite

Por: EL INFORMADOR

Lourdes Bueno.  /

Lourdes Bueno. /

En solidaridad con Javier Sicilia.

Seguirá esta estrategia… dijo Felipe Calderón como respuesta a la preocupación ciudadana por la exacerbada violencia y a las muchas críticas que esta guerra —no oficial— ha provocado. Una de ellas de Michael Posner, subsecretario de Estado adjunto para Derechos Humanos y Democracia del vecino del Norte, quien señala: “Nosotros hemos animado —a las Fuerzas Armadas de México— a actuar con una mayor transparencia y a poner mayor atención en los casos donde haya denuncia de violación de derechos humanos”. Pues, agregó: “Si se quiere romper con la noción del ciclo de impunidad, las Fuerzas Armadas tienen que enfrentar procesamientos y establecer una mayor disciplina donde se haya producido abuso de fuerza”, concluyó. Aunque en esta administración, las propias autoridades mexicanas ni siquiera esas declaraciones hacen, aunque los muertos sean connacionales.

Lo dicho resulta luego del reporte dado a conocer por la secretaria de Estado, Hillary Clinton, que indica que sólo en 2010, la Comisión Nacional de Derechos Humanos recibió mil 415 quejas contra la Sedena y emitió 22 recomendaciones por violaciones de derechos humanos cometidos por elementos de las Fuerzas Armadas.

Porque la situación de violencia e impunidad es tal que ya rebasa todo límite. Por ello al llamado de otro atribulado padre, esta vez Javier Sicilia, se dieron nutridas marchas en 30 puntos de la República, solidaridad que expresó un ya basta al atropellado combate a la delincuencia, la que cada vez está más organizada y armada con la ayuda —claro— de algunos güeritos... Y horas antes de la marcha, para tratar de atenuar el vigoroso reclamo de Sicilia, fue invitado a Los Pinos en otra estrategia, ésta, para neutralizar la arenga del dolido padre y la unidad de quienes —población entera— están al tope de violencia y malos resultados. Y este otro intento de la actual administración, también fue fallido: porque las marchas continuarán.

De esta “guerra”, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) señaló como adecuada, seguramente porque los muertos son mexicanos y los beneficiados estadounidenses… Una lucha que no va de la mano con una fuerte campaña contra la drogadicción en Estados Unidos, el mayor consumidor de cocaína del mundo. Una lucha que no involucra a las autoridades de salud de ambos lados en la creación de programas de apoyo a drogadictos con recursos federales de los dos países. Una lucha, la de México, que ha provocado ya miles de muertos, a quienes Calderón llama con displicencia: “daños colaterales”… muertos que no han tenido justicia y a quienes, además, se les deja caer el “sospechosismo” de ser delincuentes… Todo porque esos muertos son de los demás, son muertos ajenos, como ajenas son las autoridades al dolor de la población. Porque es fácil ver la muerte fuera de casa, pero qué difícil e incomprensible es para el pueblo mexicano, tener la muerte y al — displicente— sepulturero, dentro.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones