Conceden posada simbólica a emigrantes mexicanos en California

SAN DIEGO, ESTADOS UNIDOS.- .- Decenas de religiosos y activistas llegaron hasta la barda que divide a California con México para celebrar la tradicional Posada sin fronteras y escuchar el ruego de emigrantes mexicanos que desean ingresar a Estados Unidos.

Los Emigrantes cantaban la letanía para pedir posada instalados a un lado del muro, en la zona de Playas de Tijuana en México.

Religiosos de diversos credos accedieron la noche del sábado a dar posada en Estados Unidos a los cansados emigrantes, pero todo quedó en un gesto simbólico de humanismo, ya que cerca de ahí se encontraban patrulleros fronterizos para evitar el paso.

''Este año, nuestra tradicional Posada sin Fronteras tiene mayor relieve, porque la celebramos en el lugar donde el gobierno de Estados Unidos construye ya la tercer barda fronteriza'', dijo la religiosa Rosemary Johnston, líder de la Coalición Interfes Religiosas de San Diego.

''Quizá el año próximo debamos pedir entonces una triple posada'', dijo un mexicano que por ahora se alberga en la casa del Migrante de Tijuana, un centro que brinda asistencia a deportados sin recursos en la frontera de Baja California.

Para participar en la posada, los feligreses estadunidenses debieron caminar cerca de dos kilómetros por un terreno de tierra suelta hasta donde ahora trabaja maquinaria pesada que construye la tercera barda en la zona de Imperial Beach.

Llegaron hasta lo que aún se llama el Parque de la Amistad, el único breve tramo de frontera donde la barda es sólo una tela de alambre, a través de la cual los novios se besan, las familias intercambian fotos de recién nacidos e incluso un grupo hace yoga matutina con yoguis de ambos lados de la frontera.

Ambos grupos expresaron tristeza de que esta sea la última vez que se podrán acercar físicamente tanto así unos de otros. Una orden del congreso colocará presumiblemente en lo que resta del año otros dos alambrados paralelos al que en la actualidad separa a los dos países.

Pero la perspectiva de que esta será la última vez en que estén en el llamado antiguo parque de la Amistad no impidió que este fin de semana llegara hasta el muro un José con su esposa llamada María sobre un burro, bajo la luna más brillante y más cercana a la Tierra en los últimos 14 años.

Miembros de institutos de paz y religiosos de la Universidad de San Diego ( UDS), de la estatal de San Diego ( SDSU), de la Coalición Interfes religiosas, de los Angeles de la Frontera y de los cristianos cuáqueros del Comité de Servicios Amigos de las Américas concedieron la posada.

Los emigrantes, al lado de Tijuana, se quedaron sin poder pasar a California, pero por lo menos uno de ellos comentó que saber que hay gente que los acepta en California fue ya un buen regalo de navidad en este diciembre de 2008.